La Organización de las Nacionles Unidas (ONU) ha declarado el 5 de junio como el día del medio ambiente en todo el mundo. El medio ambiente es el entorno en que vivimos, está formado por el espacio natural, las personas, los animales, el aire, el agua, el suelo.
Es nuestro deber como ciudadanos cuidar nuestro entorno; es vital, ya que también es el espacio de nuestros hijos, nietos y de las futuras generaciones.
Vemos con preocupación cómo la contaminación ambiental está presente en todo el país: la extinción de algunas especies, la erosión del suelo, tala de árboles, desaparición de los ríos y la contaminación de estos porque algunas industrias y mineras vierten sus desperdicios, basura y elementos químicos. Esto agrava la situación.
La ciudad de Santo Domingo, con una población aproximada de un millón de habitantes, es una de las ciudades del país con más problemas de contaminación ambiental. Los desperdicios de las fábricas, el humo que desprenden de sus chimeneas, plantas eléctricas, la contaminación por emisión de CO2 de los vehículos de motor, el ruido, los carros, las bocinas, música a alto volumen, la basura tirada en las calles, esquinas y callejones, vertederos improvisados en los barrios, los desperdicios de construcción en las aceras, los puestos de ventas, empresas informales en las aceras y esquinas de la ciudad, nos convierten en la ciudad del caos.
La falta de recogida de la basura, contribuye a la creación de una incubadora de enfermedades, amén de que las ratas, cucarachas y otras alimañas pululan por doquier, favoreciendo y diseminando más estas enfermedades.
Además de eficientizar los servicios que deben dar los organismos estatales correspondientes, es urgente la creación de un programa de educación ciudadana permanente para el cuidado y mantenimiento del medio ambiente.
Es necesario educar a nuestros niños/as, adolescentes y a los adultos sobre la importancia de vivir en un espacio limpio, sano, libre de contaminación, enfermedades y desperdicios.