El expresidente Hipólito Mejía afirmó ayer que en América Latina y el Caribe, la corrupción se apropia de recursos económicos públicos y privados que, bien usados, podrían servir al bien común.
Mejía afirmó que una evidencia de esa realidad es que sólo en el año 2015 la corrupción costó en el área cerca de 142 mil novecientos veinte millones de dólares, cifra que representa el tres por ciento de lo que se produce en la región. El expresidente Mejía disertó sobre el tema “Política y Corrupción”, en la Octava Conferencia Regional de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA), celebrada en un hotel del este del país.
El exgobernante propuso que para evitar acciones de corrupción en la administración pública se necesita llegar a un consenso para consolidar las instituciones del Estado y una legislación que permita recuperar los bienes públicos de los funcionarios que los sustraen.
También sugiere fortalecer la competitividad para mejor los vínculos entre el sector público y el sector privado. Igualmente, sugiere que se haga una profunda modificación del sistema electoral para evitar que la competencia electoral siga siendo desigual. “La corrupción ocurre cuando se usa el poder que otorga la cercanía con el aparato político oficial, para apropiarse en beneficio personal y privado de recursos destinados al bien común”, señaló el dirigente político. Asimismo, dijo que “la corrupción en la región no es un fenómeno natural ni espontáneo. Es la expresión de un proyecto de control social que tiene actores, nombres y apellidos”, dijo.
