El expresidente Hipólito Mejía sometió ayer un recurso de casación donde plantea 11 razones para anular la sentencia. Mejía depositó por ante Secretaría la acción contra el dictamen del presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, que pronunció la inconstitucionalidad del artículo 46 de la Ley 6132, de Expresión y Difusión del Pensamiento.
Germán Mejía, en su decisión, también declaró sin objeto la querella por difamación interpuesta por el exmandatario contra el senador Wilton Guerrero y Osvaldo Santana, director de elCaribe.
En su escrito, el exmandatario solicita al pleno de la Suprema que anule “el auto” de Germán Mejía y “disponer al cargo del pleno de la Suprema Corte de Justicia, el conocimiento de los incidentes planteados por los recurridos con motivo a la acusación”.
Previo a que el pleno de la Suprema conociera el fondo de la querella, Guerrero y Santana presentaron escritos incidentales que fueron fallados por el también presidente del Consejo del Poder Judicial, quien emitió el referido veredicto.
En consecuencia, la querella contra el senador quedó sin objeto, esto, a juicio de los abogados de Mejía, fue el primer vicio cometido por el presidente de la Suprema, ya que tomó una atribución del pleno.
“Hemos identificado once vicios de casación, desde violación a la ley, errónea aplicación de la ley, violación a la Constitución, falta de motivos, falta de base legal, violación al derecho de defensa…”, precisó Julio Cury, abogado del recurrente.
“Germán Mejía se adueñó de una discrecionalidad que la ley no consiente en su favor, ni a él ni a ningún otro juez, y entre las diversas conclusiones del imputado Osvaldo Santana, escogió con pinza selectiva la que prefirió”, indica la instancia.
El documento precisa además que el alto representante de la Suprema Corte otorgó al demandado más de lo que le solicitó, incurriendo en un fallo extra petita y en exceso de poder.
