La selección dominicana se apresta a comenzar en Santiago sus entrenamientos con miras a su participación en el premundial de baloncesto de 2013.
Es totalmente un panorama muy diferente a la última oportunidad en la que ese equipo se reunió.
Lo primero es que no está el dirigente John Calipari, no entrenarán en Estados Unidos y no estará Al Horford, tres aspectos que, más o menos, casi nos devuelven a nuestra realidad.
Siempre dije que en esta oportunidad teníamos el chance de clasificar al campeonato mundial de 2014 por diversas razones, pero dejé claro en varias entregas que eso dependía en gran medida de la presencia o no de Horford.
Ahora, con Horford fuera, la meta resulta una empresa extremadamente difícil, aunque, claro está, no imposible, pues la mayoría de las selecciones que representan peligro para los criollos también van debilitadas por ausencias y otras están en un proceso de transición generacional que las hacen vulnerables.
Si bien vamos debilitados por la ausencia en cuestión, no es menos cierto que dentro de ese equipo criollo hay pocas cosas que hacer o cambiar, debido a que desde 2008 la mayoría de los jugadores vienen accionando juntos, algo que deber ser un punto favorable.
Me parece que tarde o temprano eso va a dar sus frutos y puede que sea en esta oportunidad cuando empezaremos a cosechar.
Es cierto que sustituir a un hombre como Horford es casi imposible, no solo por los 20 puntos y 10 rebotes que diariamente te aporta, sino por el carácter de líder que representa dentro de la escuadra tricolor, pero sabemos que dentro de los 12 hay quienes tienen la capacidad de dar más de lo que normalmente dan.
Es cierto que la salida del ala-pívot de los Hawks de Atlanta lastima la misión del dirigente Orlando Antigua de ser mejores defensivamente hablando, pues todos sabemos sus buenas cualidades en defensa. Así que me imagino que serán unos entrenamientos bien intensos, pues el hecho de que será menos de un mes hace que uno lo vea de esa manera. l
