Melina Almonte,

A pesar de su excentricidad a la hora de diseñar, se autodefine como una mujer sentimental y sensible, al punto de que cualquier aspecto que desnude el descuido a la niñez la hace llorar. No oculta en lo absoluto su hiperactividad y espontaneidad…

A pesar de su excentricidad a la hora de diseñar, se autodefine como una mujer sentimental y sensible, al punto de que cualquier aspecto que desnude el descuido a la niñez la hace llorar. No oculta en lo absoluto su hiperactividad y espontaneidad a la hora de crear una pieza, muestra de ello son sus colecciones “Egoísta” y “Diosas Renovadas” con las cuales se identifica al cien por ciento. 

VEO VEO

En mi tiempo libre… Abro la computadora para ver las últimas tendencias de la moda, lo que viene y  lo que está in. También comparto con mis hijos y duermo. 

Mi principal sueño… Tengo muchos, pero el más importante es ver a mis tres hijos formarse como profesionales. 

Al diseñar me inspiro… En la silueta de la mujer. Me fascina una mujer con un lindo cuerpo y que sepa lucirse.

Tres palabras que me definen… Hiperactiva, alegre y espontánea.  

“Element Cristalizados by Melina Almonte es mi nuevo proyecto, basado en el diseño accesorios elaborados en piezas laminadas en oro con piedras preciosas”. 

A favor de la niñez

“No me gusta decirlo, pero me agrada tenderle la mano a las personas que más necesitan, en especial a los jóvenes que practican deportes y que muchas veces necesitan el apoyo de alguien”.

Amante de la Navidad

“Recuerdo que el árbol de Navidad de mi casa era yo quien lo decoraba y no permitía que compraran los adornos en las tiendas, yo misma los hacía (risas)”.

Mis favoritas

“Dos colecciones me han marcado: “”Egoísta”, donde jugué con la asimetría, la combinación de materiales, los colores y la música. Y “Diosas renovadas”,  pues es una colección que habla de mí; que puedo cambiar de la niña buena o mujer reservada a esa mujer exótica, desinhibida, arriesgada. En ella jugué con mangas, hombreras, piedras y brillo.

Un tesoso                                     

“Jamás vendería un vestido que diseñé inspirado en María Montez y la película Mujer Cobra, es uno de los pocos vestidos largos que he hecho en mi vida. Quedó entre los mejores cinco vestidos de todos los que participaron en una exposición dedicada a ella”.

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