Una de las quejas habituales, es cómo vemos diluir nuestro salario en el supermercado. Si bien es cierto que en cada visita nos encontramos con la sorpresa de que muchos de los artículos en nuestra canasta han aumentado de precio, también es cierto que solemos comprar productos que finalmente se pierden o no se usan.
Aprovechar las frutas y vegetales de temporada, ya que suelen estar más baratos, como así también, además de las ofertas que tienen en el supermercado, las que existen los días de la semana en que colocan determinados productos en rebaja (frutas y vegetales, carnes y pescados).
Comprar productos a granel, en vez de los ya empacados, ya que suelen salir menos costosos.
Comparar precios con los demás productos de las estanterías. Por lo general, solo nos fijamos en aquellos que están a la vista.
¿Qué no hacer?
Tratar de no hacer las compras con el estómago vacío, ya que terminaremos comprando antojos innecesarios.
Si hacemos las compras con los niños, no dejarnos llevar por sus antojos. Podemos permitirles elegir un artículo a cada uno.
No hacer compras grandes cuando andamos muy de prisa. Ya que no tendremos tiempo de fijarnos en las ofertas, comparar la calidad de los productos ni comparar precios.
¿Qué otras cosas podemos hacer para reducir costos en el hogar?
Ahorra luz. Apaga la luz cada vez que salgas de una habitación.
Controla o elimina las salidas costosas.
Elimina o reduce los servicios que no necesitas (el plan más caro de celular o telefonía fija, los planes más costosos de cable e Internet).