Poco después de asumir como ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), Alejandrina Germán anunció que se encontraba trabajando en la evaluación del programa de becas internacionales para precisar los criterios en lo adelante.Aunque el Gobierno se ha propuesto en la actual gestión dar 10 mil becas para estudiar en el extranjero (unas 2,500 por año, cifra que supera el promedio de las que se han entregado), Germán aseguró que para el 2017 se establecerán más controles para otorgarlas. La funcionaria indicó que cuando asumió el cargo, el 16 de agosto de este año, ya estaban “consumidas y sobregiradas”, razón por la que en lo adelante las becas serán otorgadas a un número determinado de universidades y para carreras específicas.
La ministra agregó que también se priorizarán las especialidades de postgrado relacionadas con ciencia, tecnología e innovación, “y además las áreas donde puedan realmente aportar al desarrollo del país”, explicó a elCaribe. Estableció que un análisis sugiere que el ministerio debe de responder al criterio que tiene el empresariado sobre las becas internacionales y a las necesidades de la sociedad dominicana.
La vicepresidenta Ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, precisamente planteó que hace falta reenfocar los programas de becas internacionales que maneja el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, para hacer una nueva lista en la que se identifiquen las especialidades que demanda el sector productivo del país. “Por ejemplo, había muchas maestrías en ciencias sociales que no necesariamente era lo que estaba demandando el sector productivo nacional. Planteó que el giro que debe darse al programa de becas internacionales debe estar orientado más hacia las áreas de ciencias, matemáticas y el área industrial, con el objetivo de tener el capital humano que requiere el país”. Almánzar aseguró que con un nuevo criterio, las empresas nacionales podrán dejar de contratar personal desde Colombia y otros países latinoamericanos, como sucede en algunas empresas, para emplear a dominicanos con salarios que pueden ser competitivos. “Hay posibilidades de empleo si focalizamos las especialidades”, insiste. Germán reveló que la institución que dirige tiene vínculos con el sector empresarial, al punto de que las informaciones sobre capital humano especializado en el exterior, son suministradas al sector productivo por el MESCYT.
Almánzar consideró que hace falta más conexión entre el Estado y el sector empleador y planteó realizar la mesa universidad-empresa-MESCyT para identificar las necesidades de las empresas y, entonces, formar a los profesionales que puedan responder a las demandas del sector.“Esa mesa no existe, es un planteamiento que se formuló (hace cuatro años) pero que todavía no se ha formalizado”, dijo. Para el 2013-2014, el programa priorizó las áreas de ingeniería y arquitectura (17.41% becas otorgadas), salud (17%) y administración (11%). Antes, entre el 2005 y 2008, las áreas de mayor concentración fueron administración y negocios (19%), Tecnologías de la Información y Comunicación (14%), salud (13%), Ingeniería y Arquitectura (11%).
En el programa se invierten miles de millones de pesos en el pago de la matrícula y manutención. Solo para el 2016-2017, se ha contemplado gastar RD$1,035 millones de pesos.
No son elegidos con mecanismos rigurosos
Los agraciados con las becas al extranjero no pasan por una entrevista personal y el único requisito que aborda el desempeño académico, es tener un índice no menos de 80 o tres puntos. Entonces, al extranjero llega todo tipo de estudiantes. A pesar de que la ministra Germán aseguró que a los dominicanos allá les dan “estricto seguimiento”, y un contrato responsabiliza al becado de regresar al país y trabajar durante dos años, en la práctica hay pocos controles o sanciones para los jóvenes que no cumplen ese acuerdo.
