Mientras unos gozan festividades, otros están en trabajo

La vocación de servicio y el sentido de la responsabilidad de empleados  públicos y privados, son el incentivo para miles de hombres…

La vocación de servicio y el sentido de la responsabilidad de empleados  públicos y privados, son el incentivo para miles de hombres y mujeres que dejan de compartir con familiares durante las festividades de Navidad y Año Nuevo y otras fechas para dedicarse a prevenir, salvar vida y proteger propiedades.

Médicos, enfermeras, policías, miembros de organismos de socorro,  como la Defensa Civil, voluntarios, bomberos, vigilantes, barrenderos, domésticas, periodistas, jueces, abogados y otros, esperan el Año Nuevo fuera de sus hogares o sus familias tienen que cenar el día de Nochebuena sin ellos porque están trabajando.

Algunos parientes no asimilan que su padre, madre o hermano estén fuera de casa esos días especiales, pero otros han tenido que acostumbrarse y cambiar tradiciones como cenar antes o después del 24 o felicitar antes o después del 31 de diciembre.

Delfín Antonio Rodríguez es director nacional de operaciones de la Defensa Civil y maneja más de 7,000 en estas fechas y cuenta que ya están acostumbrados a estar en las calles un día como el 31 de diciembre porque sirven a la nación.

“Cuando nosotros salvamos una vida y acudimos a un accidente de tránsito y logramos salvar a esa persona, nos se sentimos bien”. Cuenta que el sentido de la responsabilidad ha causado que algunos miembros se hayan tenido que divorciar porque su pareja no entienden la naturaleza de su trabajo en días festivos y desastres naturales.

Tomarlo con humor

En forma de broma uno de los voluntarios cuenta: “Nosotros no podemos ir a cumpleaños de niños”, y  al preguntarle por qué responde, “porque explotamos las vejigas con los cuernos que nos pegan”.

 El sentido del humor siempre está presente para poder enfrentar  situaciones difíciles como le ocurre a los médicos que cuando la gente está disfrutando, muchos de ellos tienen que estar trabajando con pacientes accidentados, suturando heridas, limpiando sangre, o en las salas de operaciones.

Lejos de casa

Alexandra Rivera y Félix Álvarez son dos jóvenes médicos de Puerto Rico que trabajan como residentes en el Moscoso Puello y cuentan que para ellos además se agrega la lejanía de sus familiares. A ella los ojos se les llenan de lágrimas, pero que no se arrepiente de haber estudiado medicina porque dice que es una vocación.

“A pesar de que uno quiere cumplir con el paciente siempre es un poco triste pasar la Navidad sin los seres queridos y nosotros no tenemos familia aquí”, cuenta la doctora Rivera.

Su compatriota y compañero Félix Álvarez cuenta que es la primera vez que pasan las navidades fuera de su país y sin su familia cerca, pero aclara que escogieron una carrera que conlleva sacrificios.

“Es una responsabilidad que elegimos para llevar un buen cuidado a los pacientes, hay que sacrificar familia, amistades, hasta su país, y en nuestro casos ya vivimos Navidad y estaremos Año Nuevo y Reyes fuera de nuestras familias, inclusive en el hospital, pero lo hacemos por los pacientes y porque nos gusta hacerlo”.

Como un sacerdocio

La labor de vigilancia y protección es permanente y como dice el general Máximo Báez Aybar, vocero de la Policía Nacional, la vida de los uniformados no solo les afecta a ellos, sino además a sus familiares más cercanos.

Ve en la labor policial un sacrificio que se comparte con la familia que con el tiempo entiende el compromiso de cada policía con la sociedad para brindar seguridad a la ciudadanía.

“Es una especie de sacerdocio si se quisiera, y nosotros estamos claros de que cuando hay problemas como en los desastres naturales, es cuando estamos más presentes o cuando hay festividades como las de la fecha, nosotros dejamos nuestros familiares para cuidar a quienes salen a celebrar y nosotros celebramos la Navidad en cualquier  momento del año cuando podemos sentarnos a la mesa con nuestra familia”.

El calor solidario

Los miembros del cuerpo de Bomberos son otros trabajadores permanentes, y como dice el teniente coronel Juan Mejía, pese al sentido de sacrificio hay hijos que quieren seguir con esa labor de ayuda a los demás como ocurre con dos de sus vástagos.

Dice que muchas veces no puede compartir la cena con su familia sanguínea, pero sí con sus hermanos de labores en los lugares de trabajo.

“Cuando estoy libre trato de compartir el ciento por ciento con mi familia para compensar cuando me toca trabajar”.

Quienes no están conformes ni se acostumbran son los familiares del vigilante  privado Marcos Brito, porque muchas veces no puede compartir con ellos las festividades de Navidad y otras fechas, pero afirma que se siente bien cumpliendo con su deber de proteger las propiedades que les han encomendado.

La satisfacción del deber cumplido en festividades

Todos los entrevistados por elCaribe  coinciden en afirmar que aunque el año nuevo los encuentre trabajando, sentirán la satisfacción de haber cumplido con su deber de prevenir accidentes, salvar vidas y proteger propiedades, mientras la gente disfruta.

Llaman a la gente a no excederse en el disfrute de las festividades para que todo termine  sin mayores inconvenientes.

Opiniones

Delfín Rodríguez
Directivo Defensa Civil
Tiene 22 años de casado y cuenta que al principio su esposa no entendía su trabajo, pero al transcurrir los años ya hasta se ha integrado. Algunas veces no puede ir a la casa por el trabajo y ella le lleva comida al lugar donde realiza su labor y así lo hacen las esposas de otros compañeros que se han adaptado a esa vida.

Alexandra Rivera
Médico de puerto Rico
Aunque siente nostalgia en estas fechas porque está lejos de su familia y su país, su vocación de servicio, de ayudar a curar o quitar un dolor le llena de satisfacción. El día de Nochebuena se reunió con su novio y un colega, cenaron y compartieron  juntos porque no tienen ningún familiar viviendo en el país.

Máximo Báez Aybar
Vocero de la PN
Afirma que los familiares de los policías están plenamente identificada con la labor y el sacrificio del que cada uno de los parientes forman parte. Dice que siempre se saca un tiempo aunque no sea la Nochebuena para compartir una uva, una manzana o un pedazo de cerdo.

Entidades prohíben el consumo de alcohol

Instituciones  oficiales como la Defensa Civil, la Policía, la Cruz Roja, Salud Pública y empresas privadas y otras tienen prohibido que sus servidores ingieran alcohol mientras estén en servicio no importa que sea Nochebuena o Año Nuevo. Los reglamentos contemplan sanciones y hasta expulsiones para los que siquiera intenten violentar esas normas.

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