Miguel Ángel Logroño Batlle

Un distinguido patólogo y profesor universitario, reconocido y apreciado en los diferentes círculos en que desarrolló su vida profesional y personal.

Un distinguido patólogo y profesor universitario, reconocido y apreciado en los diferentes círculos en que desarrolló su vida profesional y personal. Nació en Santo Domingo en marzo del 1928. Realizó sus primeros estudios en el Colegio Luis Muñoz Rivera y La Salle, y en 1939 sus padres se trasladaron a La Habana, Cuba en donde estudio en el Colegio de La Salle desde el 1939 al 1943. De vuelta a la República Dominicana siguió sus estudios en la Escuela Normal de Varones de Santo Domingo, de donde salió graduado de Bachiller en el 1947.

Ingresó ese mismo año a la Universidad de Santo Domingo y desde sus primeros tiempos inició su carrera docente, ya que fue auxiliar del Departamento Botánico de la Universidad de Santo Domingo hasta el 1949, y luego se desempeñó como Instructor del Instituto de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santo Domingo, hasta octubre del 1952. Al finalizar su carrera y obtener el título de Doctor en Medicina se trasladó a Estados Unidos en donde realizó cuatro años de formación. En el 1957 regresó al país y fue el tercer médico dominicano entrenado en Patología de una manera formal. Se integró al Departamento de Patología del Hospital “Dr. Salvador B. Gautier”, en donde realizó una intensa labor, rehabilitando por completo ese servicio al iniciar los trabajos por inclusión de parafina además de los tradicionales métodos de congelación. Era un hombre extremadamente organizado y metódico, y gracias a ese rasgo logró compilar una gran cantidad de placas e informes de histopatología, lo que constituye en palabras de uno de sus colegas, el Dr. Michael Kourie, un verdadero tesoro científico. Era además un médico de carácter recio y firme en sus principios y convicciones. En el 1959 se le pidió realizar la necropsia de un periodista llamado Teófilo Guerrero, que había sido asesinado por el Servicio de Inteligencia Militar, el terrible SIM. Cuando el Dr. Logroño emitió su informe apegado a la verdad, fue rechazado por las autoridades que le solicitaron al Laboratorio Nacional una nueva evaluación que dio positiva a la presencia de estricnina, para justificar su “suicidio”. El Dr. Logroño fue cancelado y regresó a su puesto en el Hospital “Dr. Salvador B. Gautier” en el 1961, gracias a las gestiones realizadas por el Dr. Michael Kourie. Su carrera docente en la Universidad de Santo Domingo como Profesor de Patología en las Escuelas de Medicina y de Veterinaria, se continuó en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, donde fue profesor fundador impartiendo las Cátedras de Anatomía Patológica en la Escuela de Medicina, Anatomía y Técnicas de Anatomía en la Escuela de Bioanálisis y de Patología Animal en la Escuela de Veterinaria de la UNPHU, hasta el 1991. Su práctica privada la realizó en la clínica Gómez Patiño del 1957 al 1972, y a partir de ese año en el Grupo Médico Dr. Mairení Cabral, en donde estaba su Laboratorio Clínico Patológico “Dr. Logroño Batlle”. Fue además patólogo en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, así como en la clínica Corazones Unidos. Miembro Fundador de la Asociación Dominicana de Patólogos de la que fue presidente en el 1965, propugnó por la creación del Instituto de Patología Forense. En 1969 regresó a Estados Unidos por tres meses para estudiar patología hepática. Participó en diversos eventos científicos de las principales sociedades médicas especializadas de nuestro país. Presentó más de 60 charlas y publicaciones en diversos medios científicos tanto nacionales como extranjeros. Aficionado a la filatelia y la agricultura y tras una vida dedicada a su profesión y su familia, falleció en el 1991. 

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