La zona donde se realizan los trabajos de extensión de la segunda línea del Metro de Santo Domingo fue llenada este viernes de efectivos de la Policía a raíz del repudio que ha generado la realización de la obra entre los residentes de Gualey y Los Guandules.
Moradores del sector capitalino mostraron su rechazo a la contrición de los trabajos lanzando piedras y otros tipos de objetos a las calles.
Dijeron sentirse defraudados por el subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte-Opret-, Leonel Carrasco, quien acordó darles un tiempo razonable luego de hacerle la entrega del dinero hace tres días para que ellos abandonaran la zona.
Mientras que miembros de la Policía Nacional procedieron a retirar unos letreros que los residentes del lugar había colocado a orillas en las proximidades del río Ozama. “No a la violencia”; “Queremos ser desalojados”, decían algunos de los carteles.
El teniente coronel Elías Marte dijo “que ellos–los manifestantes- están provocando una muerte para justificar el desorden”.
