La Vega. Miles de feligreses acudieron ayer al santuario del Santo Cerro con motivo del Día de las Mercedes, algunos para dejar cumplida una promesa de fe en su devoción a la virgen.Durante la celebración de la misa, fue inaugurada la Ruta de la Fe, con la bendición al Monumento a la Santa Cruz, como parte de una política de promoción turística de esos lugares históricos. Una parte de ese legado fue dejado en 1494 por el almirante Cristóbal Colón.
Devotos de comunidades tan apartadas como Pedernales, Baní, San Juan de la Maguana, Samaná o Montecristi, llegaron desde el domingo al santuario, algunos para pedir en oración la sanación de un pariente.
El sacerdote Porfirio Espinal cuestionó durante la homilía, el que muchos vivan bajo la esclavitud del mercado y la iniquidad de la sociedad dominicana, donde una parte tiene muchos bienes y la mayoría carece de servicios elementales. Lamentó que entre dominicanos se estén devorando unos a otros y que la iniquidad prevalezca.
El religioso que sustituyó al obispo Antonio Camilo, quien padece de quebrantos de salud, se quejó de que mientras se construyen elevados y túneles, se ven caballos con carreteras, y en barrios de La Vega otros no tienen ni sanitarios.
Atribuye a los males de formación de las familias muchos de los problemas que afectan a la sociedad, pues ahora las personas piensan más en el tener que en el ser.
Santa Castillo es una mujer que llegó desde Baní junto a su pequeño hijo de dos meses para pedir a Dios por la sanación de su criatura.
Otro grupo de 60 personas, también de Baní, que se desplazó en un minibús, llegó a las nueve de la mañana de ayer. Esta vez, la colocación de bocinas e instalación de negocios de bebidas en todo el trayecto proliferaron menos debido a las medidas implementadas por los organizadores de los actos religiosos y por el auxilio de las autoridades policiales, cuyos agentes se mantuvieron vigilantes.
Visitas tradicionales
A la misa asistieron el gobernador provincial de La Vega, el alcalde de este municipio, Alexis Pérez, así como diputados y políticos, entre esos el excandidato presidencial Eduardo Estrella. Además, el director del comando Cibao Central, general Héctor García Cueva.
En esta oportunidad brillaron por su ausencia representantes de mayor jerarquía del gobierno central. El fuerte calor provocó que muchos feligreses se desmayaran. Por espacio de tres días se dieron cita miles de dominicanos, que acudieron desde diferentes puntos del país para participar de las misas oficiadas cada dos horas.
Cada año, cientos de hombres y mujeres acuden a cumplir su promesa como forma de agradecer a la virgen algún favor recibido o para que se les conceda alguna petición.
Otros van a los templos en sus comunidades donde se recuerda la fecha y rinde homenaje a la virgen.
Las visitas al santuario son una tradición
Los orígenes del Santo Cerro, santuario donde se le rinde culto a la Virgen de las Mercedes, datan de la época de la colonización, siendo el primer santuario mariano de América establecido por indicación de Cristóbal Colón, quien plantó allí la primera cruz en 1492. Sin embargo, fue en el 1880 cuando un fraile puso la primera piedra o base para erigir el santuario del Santo Cerro. En este lugar de peregrinaje fue celebrada la primera eucaristía en América el seis de noviembre del año 1495 y fueron celebrados los primeros bautizos.
