Decenas de motoconchistas protestaron ayer frente al Palacio Nacional en demanda de subsidio para el combustible, como otorgan las autoridades a otros gremios del transporte.“Queremos que se nos dé el mismo trato que se le da a otros gremios del transporte y empresas privadas de una compensación del combustible que utilizamos, ya que somos los mayores consumidores de gasolina y se nos hace imposible seguir dando servicio por el alto costo del combustible y los repuestos que usamos”, dijo Oscar Almánzar, presidente de Federación Nacional de Motoconchistas (Fenamoto).
Los trabajadores del concho, que llegaron a los alrededores de la casa de Gobierno a bordo de sus motores, se parquearon en la explanada frontal de las oficinas gubernamentales para expresar, además, sus quejas por la medida de la Dirección General de Impuestos Internos que establece que todo el que transite en motocicleta deberá usar chaleco, obligatoriamente, como parte del Plan de Seguridad Ciudadana y que conlleva una inversión de RD$1,300 millones.
Almánzar dijo que ven positiva la medida, pero aseguró que al presidente Danilo Medina “lo están engañando” con la compra de los chalecos fluorescentes que pretenden asignarle con el número de placa de las motocicletas. Mostró un chaleco parecido a los que adquirió el Gobierno y dijo que estos tienen un costo de un dólar, por lo que entiende son de “mala calidad”. Sugirió que para que la inversión sea de provecho, los chalecos a utilizarse deben ser resistentes y estar identificados para cada sindicato.
“Esperamos que esos chalecos no se dañen de dos lavadas y se vaya a pique los RD$1,300 millones que el Gobierno está invirtiendo. Los chalecos que nosotros tenemos duran más de un año”, dijo.
La manifestación fue celosamente custodiada por un amplio dispositivo de seguridad de la Policía y la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), quienes colocaron barreras para que los motoconchistas no se acercaran al Palacio.
Un comisión de los motoconchistas fue recibida por Moisés Jáquez, del viceministerio de la Presidencia, quien prometió hacer llegar sus peticiones al Presidente.
