Santiago. Por tercera ocasión, Eridania Ledesma decidió encadenarse para reclamar justicia por el caso de su hija de ocho años que quedó paralítica debido a supuesta mala práctica médica. El pasado año Ledesma, tomó la decisión de colocarse frente a la puerta principal del Palacio de Justicia de Santiago para exigir la agilización del caso que es manejado por el juez Samuel Guzmán.
La niña quedó paralítica debido a una sobredosis de anestesia en el hospital infantil Arturo Grullón. Ledesma, quien reside en la comunidad de Cienfuegos, lleva ya dos años y cuatro meses esperando el fallo del juez que conoce el caso de su hija Darleni Castro.
En el 2010 inició su método de lucha, como forma de presión hasta tanto sea escuchada y los magistrados fallen definitivamente sobre la demanda por mala práctica médica.
Crítica que el ministerio público le haya hecho varias promesas y que a la fecha su caso siga engavetado.
“Soy una mujer pobre de quien se pretenden burlar por no tener nada, mientras mi hija Darleni sigue postrada en una silla de ruedas y sin saber cuando podrá caminar y gastando hasta lo que no podemos”, apunta Ledesma. El hecho sucedió el 26 de agosto del 2008, al ingresarla por problemas de adenoides y amigdalitis.
Ledesma ha acudido a varias instituciones en busca de ayuda, entre estas la del médico Antonio Cruz Jiminián, quien logró al menos que la menor fuera sacada de la cama donde permanecía y ahora puede desplazarse en silla de ruedas. La madre dice estar cansada de ver a su hija sufrir día a día, al no poder ayudarla por su condición económica y la de su esposo, quien trabaja como motoconchista. Por la situación tiene dificultad para atender a otros dos hijos.
