Santiago.-Las medidas policiales no detienen los hechos delictivos y por el contrario aumentan las víctimas de robos y atracos en calles y avenidas de Santiago.
Tan solo en la comunidad e Cienfuegos en lo que va de semana se han reportado doce mujeres asaltadas para despojarlo de sus pertenencias y hasta de la comida que cargan cuando se desplazaba a sus labores de trabajo.
Un informe establece que cada hora, dos personas son atracadas en esta ciudad, mientras el 70 por ciento de los santiaguenses temen salir de sus hogares en horas nocturnas.
El pasado jueves ocho mujeres a punta de cuchillo fueron atracadas por grupos que se desplazaban en pasola y motocicletas.
Una de las mujeres asaltadas es Trinidad Nolasco de 55 años de edad quien presenta fuertes golpes en la espalda, ocasionados por integrantes de una banda de aproximadamente siete individuos.
“Esto me ha dejado traumatizada, a veces ni siquiera me dan deseo de salir a trabajar, con el temor de volver a ser golpeada”, expresa Trinidad Nolasco.
Narra que al ver como la despojaban de su cartera, le fue encima a uno de los maleantes y otro individuo le fue por detrás y comenzó a agredirla salvajemente.
“Lo peor es que las gentes están tomando la justicia en sus manos, ahora esta mujer dice que conoce uno de los atracadores y en la tarde de ayer jueves organizó un grupo de hombres para salir a buscarlo”, dijo el pastor Pablo Ureña, cuya entidad Niños con una Esperanza ha sido víctima de los ladrones en varias ocasiones.
El hecho ocurrió mientras se trasladaban a su trabajo en la zona franca, en el trayecto del Ensanche la Fé y la Urbanización Don Jaime en el sector Cienfuegos.
El pasado lunes otras cuatro damas fueron asaltadas por los maleantes que operan en ese sector. También fue asaltada la comunicadora Yenifer Martínez, despojándola hasta de su seguro médico, así como la esposa del periodista José Disla del programa de José Gutiérrez que se transmite por CDN.
“Esto es recurrente y cada vez son más las personas que son atracadas en estos lugares y las autoridades no hacen nada”, refiere Melisa Santos residente en esa barriada.
