Santiago. Un hombre que ordena a un empleado abusar de su esposa, uno que le lanza agua caliente a su pareja y otro que intenta asfixiar a su compañera y llama a su suegra para decirle que se la enviará en una funda plástica son hoy parte de relatos tristes que no terminaron en feminicidios, porque sus víctimas pudieron escapar del ciclo de violencia de género.
Un caso emblemático es el atentado criminal orquestado por el empresario Adriano Román contra Miguelina Llaverías, que aún sufre las secuelas de las lesiones físicas y emocionales dejadas por las ráfagas de fúsil en 2005.
Los daños físicos que él le ocasionó aún la mantienen viajando a Santo Domingo y, aunque ha borrado parte de las marcas físicas, aun no logra olvidar los momentos de tortura a los que fue sometida por Román, quien guarda prisión junto a los sicarios contratados para cometer la acción criminal.
El martirio al que fue sometida venía desde hacía tiempo, según narra ella a El Caribe. En 1977, cuando aún estaba casada con Román, éste la mantuvo en cautiverio por ocho horas, bajo torturas de todo tipo. Desde halarla con pinzas por los senos hasta poner a uno de sus empleados para que la violara sexualmente, eran de las aberraciones a que fue expuesta Llaverías.
Dice que cada vez que escucha de un nuevo caso de agresión solo puede recrear esos fatales momentos.
Como Llaverías, otras mujeres han superado el ciclo de la violencia de género. Magalis Rosa, gerente de una empresa reconocida de esta ciudad, narra lo que tuvo que vivir frente a su ex pareja, un hombre con influencia política y económica en Puerto Plata quien amenazó hasta con enviársela a sus padres en funda plástica.
“Mi ex esposo había sido seminarista y se portaba muy bien antes de casarnos. Luego, en la casa, él se quitaba la camisa y se dejaba la pistola por fuera para amedrentarme. Cuando lo sometí en Puerto Plata se presentó a casa de mi madre aprovechando que estaban fuera y penetró a la habitación e intentó asfixiarme en el armario y luego me cayó a trompadas y bofetadas, desde entonces, antes de que me matara, decidí marcharme junto a mis hijos”, apunta Rosa, nombre ficticio, ante el estigma social.
Tras cinco años de vicisitudes, al no encontrar ayuda en su ciudad natal, tras perder sus tres empleos y tener que refugiarse en un pequeño cuartucho, logró que la justicia de Santiago expidieran en contra de su ex pareja una orden de alejamiento.
Ayuda. Según las estadísticas de la Fiscalía, en lo que va de año el departamento contra la Violencia de Género ha recibido 15 mil denuncias de agresiones.
Tan solo ayer fueron reportados dos casos de agresiones, uno en el que su pareja le rompió la nariz y la obligaron internarla en la clínica Corominas y el otro se trata de Matilde Díaz, de 33 años, residente en Gaspar Hernández en la provincia Espaillat, ingresada en el hospital Cabral y Báez, debido a la golpiza que le propinó su esposo, que le afectó un ojo. Muchas de las víctimas se niegan a ofrecer sus nombres.
Ejemplos
Miguelina Llaverías
Sobreviviente
Las torturas y las cosas que tuve que vivir durante años de agresión constante me marcaron para el resto de mi vida y, aunque he tratado de olvidar lo que me sucedió, ha sido imposible para mí. Cada vez que escucho de un nuevo caso de agresión solo me reflejo en ellas, ojalá que termine ya esta situación”.
Miguelina Mendoza
Enc. de la Mujer
A la oficina de nosotras llegan muchas mujeres agredidas por su pareja, y en muchos casos les ofrecemos el acompañamiento legal, es decir, que puedan acudir ante la Justicia y brindarles servicio de abogado de forma gratuita. En algunos casos hemos logrado sentencias definitivas contra victimarios”.
Regresan a sus pueblos
Muchas víctimas han tenido que regresar a sus pueblos, como el caso de Segunda Delgado, quemada con ácido del diablo por su pareja en el sector Cienfuegos, y que tuvo que irse a Constanza. Y la menor de 14 años impactada de 41 puñaladas por su padrastro en el sector El Inco, tuvo que marcharse hacia Sabana Iglesia.
Tan solo la Dirección Provincial de la Mujer ha atendido 184 casos en lo que va de año, 13 recibieron atenciones legales, según explicó Miguelina Mendoza, encargada de esa dependencia.
Los feminicidios siguen ocurriendo. La noche del miércoles, Rosanna Tapia, de 25 años, fue asesinada por su ex pareja, Alejandro González, de 45 años, que le realizó varios disparos y luego se ahorcó, en un hecho ocurrido en la comunidad La Cueva de Cevicos, Cotuí.
