RECIFE, Brasil (AP) — Será un pulso entre la fuerza física y las bravuconadas contra el ritmo y la delicadeza.
El musculoso equipo de Costa de Marfil no podría ser más diferente a primera vista del compacto Samurai Azul de Japón.
Pero hay una cosa en común entre los dos equipos que se encuentran el sábado en un partido del Grupo C: suficiente talento para seducir a las multitudes y que suele traducirse en goles.
Ninguno de los dos es un gigante futbolístico, pero ambos cuentan con auténticas estrellas: Yaya Toure del Manchester City y la ex leyenda del Chelsea Didier Drogba en Costa de Marfil, así como Keisuke Honda del Milan y Shinji Kagawa del Manchester United en Japón.
La edad atenta contra la veterana Costa de Marfil: Toure tiene 31 años, Drogba 36 y el defensa Didier Zokora 33. Toure viene de una agotadora campaña con el City, que ganó la Liga Premier, y sufrió una lesión en el tendón de la corva en el último partido de la temporada.
«Todavía está en una fase de recuperación y todo va bien», dijo el entrenador de Costa de Marfil, Sabri Lamouchi. «Pero aún no está al 100%».
Japón es más joven y tiene reservas ilimitadas de energía, pero ha demostrado desconcertantes rachas de inconsistencia. Los nipones han perfeccionado un peligroso ataque con el entrenador italiano Alberto Zaccheroni pero aún cometen errores defensivos repentinos, algo que los africanos con seguridad esperan aprovechar.
Zaccheroni reconoce que Japón tiene que trabajar en su «concentración», pero insiste en que conceder goles es el precio que se paga por un estilo de fútbol enfocado en anotar.
«Si usted anota tres goles contra Bélgica debe estar dispuesto a conceder un par», dijo el estratega italiano en referencia a un emocionante amistoso en noviembre, en el que Japón superó 3-2 al fuerte equipo belga como visitante.
Los dos equipos están en igualdad de condiciones para la mayoría de los observadores. Y el propio Grupo C, que también incluye a Grecia y Colombia, no tendría claros favoritos para pasar a los octavos de final. Colombia es la cabeza de este grupo.
«Considero que el grupo es muy equilibrado», dijo Zaccheroni. «Tenemos todos más o menos las mismas posibilidades de éxito».
Japón espera que sus principales estrellas, Honda y Kagawa, encuentren su forma en la Copa del Mundo después de soportar temporadas decepcionantes. Son un dúo creativo que puede amenazar a cualquier adversario cuando están en su mejor nivel.
Honda dijo que Japón tiene lo que se necesita para llegar lejos.
«Queremos llegar a la cima», dijo a los periodistas después de una sesión de entrenamiento el miércoles. «Hay otros equipos que son claramente más fuertes que Japón, pero hemos demostrado muchas veces que podemos vencer a los equipos grandes y yo quiero hacer eso aquí».
Por su parte, Costa de Marfil cifra sus esperanzas en que Toure, el corazón de su selección, esté disponible para el partido.
«Esperen hasta el sábado 14 de junio para ver si Yaya jugará», dijo Lamouchi.
Otra clave será si Drogba, una superestrella en declive que ahora juega para el Galatasaray de Turquía, puede encontrar un último arrebato de genialidad en el Mundial.
Puede que este no sea un partido glamoroso, pero los aficionados al fútbol deberían seguirlo. Con sus vibrantes estilos de fútbol, Japón y Costa de Marfil estarán listos para dar un gran espectáculo.
Y es imposible predecir quién terminará por imponerse.
