Se necesitan 125 MM para el rescate de la biblioteca de la UASD

Cada día 14 mil estudiantes acuden a la biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con el propósito de documentarse o en busca de un espacio donde cumplir con sus asignaturas, pero su tiempo de estudio se ve entorpecido&#82

Cada día 14 mil estudiantes acuden a la biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con el propósito de documentarse o en busca de un espacio donde cumplir con sus asignaturas, pero su tiempo de estudio se ve entorpecido porque no disponen del equipamiento que demanda un centro de aprendizaje de altos estudios.

Filtraciones en el techo, mesas en mal estado, falta de computadoras y sillas son parte de los problemas que afectan a la biblioteca Pedro Mir, remodelada en 2005 con un costo de 250 millones de pesos. En su equipamiento se invirtieron 20 millones de dólares.

“Esto está mal. Necesitamos computadoras y faltan sillas. Aquí hay pisos donde el aire no se siente”, expresó la estudiante de medicina, Yosendry García, quien ayer se auxiliaba de su celular para cumplir con su asignación.

La estudiante Yara de la Cruz se queja del tiempo perdido, esperando que se desocupe una computadora. “Aquí tengo los libros que necesito, pero no una computadora”, cuenta Deivi D’Oleo.

Según dijo a elCaribe el gobernador de la biblioteca, para equipar y remozar el centro de documentación de la Universidad Primada de América, se necesitan 125 millones de pesos.

Rafael Peña Geraldino afirma que la academia no tiene fondos para hacer la inversión, por lo que en reiteradas ocasiones ha solicitado la ayuda del gobierno central, pero aún no recibe respuesta.

El reconocido profesor de matemáticas dijo que sólo el 15 % de las computadoras está funcionando, gracias a las constantes reparaciones. “Pero ya no aguantan”, subraya.

En el 2014, un total de 600 computadoras necesitaban ser reemplazadas. En aquel entonces el gobernador de la biblioteca calculó que la inversión para atender a las necesidades urgentes conllevaría un gasto de 60 millones de pesos.

Hoy, Peña Geraldino explica que gracias a los fondos propios de la universidad, ha podido reunir recursos para iniciar un proceso de remozamiento que lleva dos años.

Enfatiza en que uno de los problemas de la universidad estatal radica en que se invierte dinero en el levantamiento de las estructuras, pero no se destina presupuesto para su mantenimiento.

Agrega que con esfuerzo, la administración de la biblioteca está inmersa desde hace un año en un proceso de reparación de mesas y libreros. Asegura que hace tres meses se trabaja en la solución de las filtraciones que han afectado lugares como la hemeroteca, la videoteca y varias salas de estudios.

No hay un Presupuesto

“La biblioteca no tiene un presupuesto anual para mantener esta estructura. Se necesita de un presupuesto”, sostiene Peña Geraldino, desde la explanada oeste de la biblioteca, lugar que se mantiene en óptimas condiciones.

Indica que hasta hoy la estructura de cuatro niveles se ha sostenido por los requerimientos hechos a las unidades con que cuenta de la planta física. “Eso se pide y llega cuando esté la disponibilidad por el problema de los recursos”, subraya.

“Aquí viene alrededor de 14 mil personas diarias en busca de información. Esto es un centro de documentación, un centro de apoyo a la investigación y al aprendizaje a nivel de la universidad nacional”, resaltó el catedrático.

Al ser cuestionado sobre la vigilancia en la biblioteca, dijo que la estructura es vigilada día y noche. Además asegura que las cámaras internas funcionan. No así aquellas instaladas en la periferia de la biblioteca. Peña Geraldino se mantiene en la espera de las cámaras panorámicas y las computadoras prometidas por el gobierno central.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas