No hay fondos para reparar Cabral y Báez

Santiago. Aunque las autoridades conocen las debilidades estructurales del hospital Cabral y Báez, las intervenciones que  se demandan para darle seguridad símica al edificio no se han materializado por la falta de recursos.

Santiago. Aunque las autoridades conocen las debilidades estructurales del hospital Cabral y Báez, las intervenciones que  se demandan para darle seguridad símica al edificio no se han materializado por la falta de recursos.

Así lo ha hecho constar en varias ocasiones el director de este centro de salud, Nelson Báez Noyer, aunque espera que para el próximo presupuesto se tome en cuenta esta necesidad que ya es urgente.

Aunque fue inaugurado en 1978, salvo las ampliaciones y adecuaciones de algunas áreas internas, como la emergencia, la unidad neonatal y otras, así como haber sacado los servicios de hemodiálisis a una unidad externa, todo se mantiene igual.

Las evaluaciones sísmicas practicadas al principal hospital público de la región cibaeña detectaron fallas de importancia en la estructura del centro y proponen la intervención urgente de la edificación, debido a los problemas estructurales.

Conscientes de esta realidad fue realizado en el 2003, dos meses antes del sismo de 6.5 en la escala Richter que tuvo su epicentro en Puerto Plata y que se sintió con fuerza en Santiago, fue realizado un simulacro en el Cabral y Báez.

Pero a la hora del fuerte movimiento telúrico los enfermos que podían caminar salieron corriendo, los demás fueron movilizados en medio del susto.

Aunque estos fenómenos no avisan, los geólogos y otros expertos en estructuras han advertido la necesidad de reforzar este hospital que ofrece servicios especializados a Santiago y a toda la región.

Igual advertencia se han planteado con escuelas que están ubicadas en el trayecto de la falla que recorre la cordillera septentrional, a escasos  kilómetros del centro urbano de Santiago.

Los geólogos Orlando Franco y Rafael Corominas Pepín han advertido sobre estas debilidades y aunque reconocen los avances de resistencias de las estructuras modernas, hacen un llamado a la población a prepararse para un sismo de gran magnitud.

Pese a que el informe fue entregado a finales del pasado año por las compañías de ingenieros contratadas para las evaluaciones y que establecía el peligro ante un sismo de gran magnitud, las limitaciones económicas han imposibilitado el inicio.

Entre los hallazgos encontrados, de acuerdo a un informe obtenido por El Caribe, se revela que el centro de salud carece de vigas, tiene problemas en el sistema estructural en los siete niveles, debido a que fue levantado por parchos.

Para controlar los desplazamientos se hace necesario colocar vigas perimetrales y muros de hormigón armado, debido a que actualmente solo consta de losas sobre columnas.

Durante el sismo del 2003, el Cabral y Báez, junto al liceo Ulises Francisco Espaillat, fueron de las estructuras que cedieron al agrietarse y que obligó a una evacuación masiva del personal.   La primera evaluación se hizo durante la gestión de Elvin Vargas frente al Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores

El hospital enfermo

El Caribe había publicado las conclusiones de un estudio hecho por una firma de ingenieros y ordenado por el ministro de Salud, que reveló graves fallas en la infraestructura del hospital José María Cabral y Báez que, según expertos, precisa de una intervención urgente que evite su colapso.

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