Santiago. Aunque representantes de diferentes sectores admiten que hay más vigilancia luego de las medidas anunciadas por el presidente Leonel Fernández para disminuir los índices de criminalidad, todavía no se logran los efectos deseados y aseguran se debe comenzar dando el ejemplo y sanear primero los organismos del Estado.
Un representante del sector empresarial y varios dirigentes comunitarios reconocen que hay más patrullaje policial, pero difieren en que esto signifique más seguridad ciudadana. Mientras a unos los agentes les causan confianza, a otros les ocasionan temor.
Sandy Filpo, presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago, entiende que hay más vigilancia y patrullaje, y que eso en sentido general hace que la sociedad se sienta más segura y vigilada, pero que no se pueden medir tan rápido si las medidas han dado resultado, y si ha bajado la criminalidad, pues esto requiere un trabajo arduo.
Consideró que se debe hacer un cambio profundo dentro de la Policía, que incluya mayor competencia de sus miembros, crear un cuerpo policial especializado y mejorar los salarios que cobran, porque la participación de policías en acto delictivos tiene mucho que ver con lo permeable que es el cuerpo policial en términos de salario.
Angelita Villamán, representante del Comité de Defensa Barrial de la zona sur, dice que no se ha visto la efectividad de las medidas, aunque por lo menos se han sometido a la justicia y se han apresado los implicados en algunos casos.
“No ha cambiado gran cosa; las medidas talvez serán efectivas según vaya pasando el tiempo, pero ahora no han sido grandemente satisfactorias”, considera la dirigente comunitaria, quien dijo que dentro de las filas de la policía hay delincuentes, y propone un saneamiento.
En tanto que Raquel Rivera, representante del colectivo de la Coordinadora de Mujeres del Cibao, considera que la violencia y la criminalidad no disminuyen porque haya un discurso del presidente, sino cuando éste va acompañado de acciones, y sobre todo que cuente con la actitud y voluntad política de los grandes tomadores de decisiones.
“El problema solo se trata por las ramas, se tratan las consecuencias y no las causas, no se toma el asunto desde la raíz, y si tenemos un incremento de los hechos criminales se debe a que solo nos hemos quedado en campañas publicitarias y actuando con doble moral, pero los que deben ser parte de la solución, en la mayoría de los casos son parte del problema”.
El pastor Pablo Ureña coincide en que ha habido mayor patrullaje, por lo que en algo ha mejorado, pero no se ha creado una base sostenible para poder garantizar la seguridad y la gente sigue temiendo, ya que los policías están involucrados en muchos crímenes. En tanto que Francisco Consuegra, dirigente comunitario de San José y La Mina, dijo que se requiere que lleven los organismos investigativos a los barrios, ya que cuando los delincuentes ven los vehículos de la policía identificados, se esconden hasta que se vayan.
