A seis semanas de los entrenamientos, Prince Fielder sigue en veremos. Así mismo se encuentran Rick Ankiel, Ryan Madson, Roy Oswalt y Edwin Jackson. Cuando los Cachorros adquirieron a Anthony Rizzo el viernes, enviaron varios mensajes. El 2012 es parte de una gran reconstrucción de un equipo que tuvo el segundo peor récord y diferencial de carreras en la Liga Nacional el año pasado. Hasta un pelotero de la talla de Fielder no sería la solución en el norte de Chicago.
¿Hay un equipo capaz de pagarle a Fielder lo que pide?
“La dinámica de este invierno es diferente, por varios motivos”, dijo un gerente general. “Los Yankees y los Medias Rojas no están compitiendo en el mercado y hasta parecen estar cortando gastos por la cuestión del impuesto de lujo. Sí, los Angelinos y los Rangers están en su propia guerra estilo Boston-Yankees, algo posible por sus pendientes pactos de televisión local.
Los Cachorros y los Medias Blancas están en el tercer mercado más grande, pero no están haciendo grandes movimientos. Tampoco lo están haciendo Dodgers ni Mets, por otros motivos”.
Los Gigantes son otro equipo de mercado grande-dentro del primero 20% en ingresos en el 2011-que han hecho muy poco.
Los Marlins han sido agresivos, pero de manera inteligente. Sus ofertas a C.J. Wilson y al dominicano Albert Pujols incluían mucho dinero diferido, pero no quisieron ceder nada en su política de no dar cláusulas de no cambio. En realidad, eso es bien astuto de su parte.
El mercado de los agentes libres no es como el arbitraje, porque no es basado en factores comparables, sino las tendencias de los dueños de equipos, derechos de televisión local, estadios y el miedo de una disminución de una fanaticada particular.
En el mundo del agente Scott Boras, representante de Fielder, lo ideal sería lo siguiente: los Dodgers tendrían que haberse vendido la semana pasada, los Rangers tendrían que empezar a gastar ya sus futuros ingresos por televisión y el dueño de los Nacionales tendría que visualizar a Fielder, Stephen Strasburg y Bryce Harper como el futuro de la franquicia; y no preocuparse por Ryan Zimmerman, cuyo contrato se vence luego del 2013.
