Santiago. Internos e internas del Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres y Mujeres mostraron en el Gran Teatro del Cibao lo que han aprendido en diferentes disciplinas del arte, como un logro del nuevo modelo penitenciario.
Radhamés Jiménez Peña, procurador general de la República, agradeció a las autoridades del Gran Teatro del Cibao por la sensibilidad de abrir sus puertas para que esas personas privadas de libertad tengan la oportunidad de mostrar a la sociedad que desde los centros de corrección y rehabilitación del país se puede trabajar para ser mejores seres humanos.
Sostuvo que las personas que le han fallado a la sociedad por diversas razones se merecen una segunda oportunidad, ya que la delincuencia y la criminalidad son resultados de diversas causas, y que los seres humanos no nacen delincuentes, sino que es la misma sociedad que muchas veces los lleva a delinquir.
Jiménez Peña expresó que más del cincuenta por ciento de las personas que hoy están privadas de libertad no tuvo la oportunidad de asistir a la escuela, y otros son analfabetos funcionales, por lo que la educación es sumamente importante para su rehabilitación. “La educación juega un papel fundamental, y los centros de corrección y rehabilitación son centros educativos para darles una segunda oportunidad a estas personas que le fallaron a la sociedad; nosotros apostamos a que ellos se reintegren de manera positiva y como ejemplo para los que están fuera”, expresó el Procurador.
En tanto que Lincoln López, director general y artístico del teatro regional, expresó que entre los elementos del arte está el de encauzar a los seres humanos, y que es difícil ver a alguien involucrado en el arte cometiendo algún delito, por lo que valoró esta iniciativa del nuevo modelo.
Los internos podrán cursar carreras
El procurador Jiménez Peña firmó acuerdos con las universidades UTE y UAPA, así como con la Comisión de los Derechos Humanos, para permitir que los internos y el personal de los diferentes Centros de Corrección y Rehabilitación (CCR) del Modelo de Gestión Penitenciaria (MGP) cursen carreras profesionales y técnicas desde los recintos donde cumplen condena.
