A sí queremos ver los dominicanos, como un nuevo gobierno. Un gobierno que se gane la confianza de la mayoría, dejando atrás la resaca y los resabios postelectorales.
Un gobierno que sea creíble y que disponga medidas inmediatas a favor del principal y mayoritario partido de este país, que somos todos los dominicanos. No es buen augurio que como burla se anuncie desde el ministerio de Industria y Comercio que los precios de los combustibles serán de alrededor de dos pesos promedio cuando en los mercados internacionales el barril de petróleo ha bajado casi 20 dólares.
Entonces los dominicanos esperamos un gobierno que empiece a dar señales de justicia, de equidad, de que realmente pondrá el oído en el corazón del pueblo y que hará lo que nunca se hizo para proteger a los que menos tienen y a la producción nacional. Si así lo hiciere, sería el gobierno de mayor fortaleza institucional y popular que se recuerde en estos tiempos recientes de torneos y competencias electorales.
Eficiencia, sobre todo
No tiene justificación que pasadas las elecciones los apagones hayan vuelto por sus fueros. Que el servicio eléctrico esté en su peor momento en zonas donde se paga el servicio puntual y a la tarifa que impone la CDEEE sin que se observe tan siquiera asomo de preocupación y disposición oficial por al menos aliviar tan pesarosa situación que frena el comercio, encoleriza a la ciudadanía y espanta a un turismo que en sus cartillas oficiales de ruta de sus respectivos gobiernos sostiene que visitan una nación donde no hay servicio de energía eléctrica de manera eficiente ni agua potable como en sus países de origen.
Es en esas materias, haciendo énfasis en la grave crisis de seguridad ciudadana que casi nos tiene paranoicos a todos, que deberá empeñarse el nuevo gobierno de Danilo Medina y si así lo hiciere, cuente conmigo, señor Presidente.
