Al iniciar el 2013 sentimos que este iba a ser un buen año para el arte dominicano en relación a la calidad de los trabajos, pues nos hemos dado cuenta de que buena parte de los artistas ha aprovechado este tiempo de inestabilidad económica para reflexionar y concentrarse en la producción. Son muchos los creadores con los que nos hemos encontrado en los últimos días que nos han comentado sobre sus nuevas propuestas.
Algunos, como Alberto Bass, han profundizado en el arte clásico y procuran a partir de procesos de experimentación constante y una disciplina exacerbada presentar al público una selección de reproducciones de obras maestras del arte de todos los tiempos, incorporando piezas que van desde el renacimiento hasta las vanguardias europeas en sus primeros años. Otros creadores como Mariojosé Ángeles se mantienen activos. En el caso de este multidisciplinario artista sus energías se concentran en su proyecto “Art Science Techonology”, donde el arte y la investigación se asocian a partir de procesos que sugieren una interpretación hasta cierto punto patafísica. Así, porque los planteamientos de este creador se centran en cuestiones profundas sobre su yo interno, el hombre como especie y su alrededor. Ed Vásquez no se queda atrás, pues dentro de poco emprende nuevo rumbo con una amplia cartera de proyectos sobre todo a nivel internacional que incluye la apertura de un taller-galería en Miami gracias a la colaboración de un grupo de coleccionistas de esa ciudad norteamericana. Confiamos en el talento de este inusitado creador y estamos seguros de que la calidad de sus trabajos le permitirá presentar sus piezas en los principales salones para el arte nacionales e internacionales.
De citar ejemplos, son muchos los nombres que podríamos incluir, algunos que preferimos reservarnos hasta que llegue el momento de revelar sus nuevas propuestas, pero no sin antes felicitar las iniciativas del Centro Cultural León Jiménez, el Centro Cultural Perelló, los Museos de Arte Moderno y Bellapart, además del Centro Cultural Mirador Santo Domingo, por su marcado interés en otorgarle un sello institucional al arte dominicano.
