WASHINGTON. El presidente Barack Obama utilizará su histórico viaje a Cuba para socavar el resto de los obstáculos estadounidenses que aún quedan a los viajes y el comercio con la isla.El viaje de tres días a La Habana el próximo fin de semana representa la primera vez que un mandatario estadounidense en funciones ponga un pie en el país caribeño en casi nueve décadas.
Es también una de las últimas oportunidades de Obama de consolidar su amplio cambio de rumbo en la política de Washington hacia Cuba.
Se espera que la cadena hotelera estadounidense Starwood reciba una licencia del Departamento del Tesoro en los próximos días para operar hoteles en la isla, luego de amplias conversaciones tanto con autoridades cubanas como estadounidenses. Si todo va viento en popa, Starwood se convertiría en la primera y única compañía hotelera de Estados Unidos en tener operaciones en Cuba.
