WASHINGTON (AP) — Con la crisis de la deuda en el pasado, el presidente Barack Obama desafió el miércoles a su gabinete a redoblar los esfuerzos para fortalecer la «debilitada» economía y hacer que la gente vuelva a trabajar.
Mientras tanto, el portavoz de la presidencia desechó cualquier sugerencia de que Estados Unidos se dirija de nuevo hacia una recesión.
El presidente dijo que la debilidad de la economía fue «en parte debido a las cosas que no pudimos controlar», como el terremoto en Japón y los problemas de deuda en Europa. Y dijo que la larga discusión sobre incrementar el límite de deuda de Estados Unidos también tuvo un efecto negativo en la economía.
Obama le dijo a su gabinete que «se enfocara en lo que más le importa al pueblo estadounidense, y eso es cómo vamos a hacer que la gente tenga trabajo de nuevo; cómo vamos a incrementar sus ingresos; incrementar su seguridad; cómo vamos a asegurar que se recuperen por completo, como familias y comunidades, después de la peor recesión que hemos padecido desde la Gran Depresión».
Al mismo tiempo, el portavoz de Obama descartó hablar de que la economía pudiera volver a un período de recesión, a pesar de las recientes preocupaciones de los economistas.
El secretario de prensa Jay Carney dijo en una reunión informativa de la Casa Blanca que no hay duda de que el crecimiento de la economía y la generación de empleos se han desacelerado en el último medio año; sin embargo, agregó, «no creemos que haya una amenaza de una doble recesión».
La recesión que empezó en diciembre de 2007 oficialmente terminó en el verano de 2009, y la economía ha reportado crecimiento desde entonces. Pero ese crecimiento se ha desacelerado en meses recientes.
Incluso con todas las dificultades recientes, Carney dijo: «Creemos que la economía mantendrá su crecimiento».
