Los adversarios políticos del Partido de la Liberación Dominicana se frotan las manos de alegría y de esperanzas en cada oportunidad que se ven asomos de confrontación interna en el PLD. Y no es para menos, porque el partido morado, todavía reservorio del mayor ejemplo de disciplinaria partidaria en la política local, ha sabido en todo momento debatir sus diferencias en forma tan pero tan cerrada que son muchas las cosas grandes que han pasado en el peledeísmo en todos estos años y mucha gente, incluyendo analistas y “analistas” muy perspicaces, agudos y bien informados, ni siquiera se han dado cuenta, o por lo menos no han estado debida y adecuadamente informados. Si el PLD debatiera afuera sus asuntos de adentro talvez muchos santos se habrían caído ya, y probablemente, esa organización no pudiera exhibir el logro político de tantas victorias electorales consecutivas. ¿Qué el presidente Leonel Fernández ha sacado provecho para ello de las luchas internas de los perredeístas? Eso, más que restarle méritos a los triunfos peledeístas en las urnas, lo que evidencia es que sus estrategas han sido más certeros que los de sus rivales. Ahora bien, algunos eslabones en la cadena de contención de las emociones en el PLD como que están flojos o casi rotos. Paíno Abreu, uno de los ortodoxos del partido, disparó públicamente unos mísiles pesados contra Reinaldo Pared Pérez, cuestionando por la prensa la continuidad del secretario general en la Presidencia del Senado. Mientras, desde las gradas de enfrente se oye la bulla. ¡Hummm…!
José Tomás Pérez
Toma cuerpo a lo interno del PLD, según me informan, el movimiento que desde ya activaría a favor de una muy importante candidatura en el Gran Santo Domingo para José Tomás Pérez, quien no “está echado” como muchos podrían creer, interpretando erróneamente el bajo perfil que por motus propio ha tomado uno de los peledeístas reconocidos como poseedor de las mayores características del político decente y buena gente. Así mismito…
