Los tiempos cambian y las instituciones están llamadas a evolucionar. Quedarse atrás es un error. Extensivo el mensaje para el ser humano, que si no le da seguimiento al rumbo del mundo está llamado a pagar por ello.
De todas formas, hay que tener cuidado con esas medidas extremas. Todo proceso amerita un tiempo de experimento. El aprendizaje no puede ser a velocidad de la “brigandina”. También hay errores que cuestan mucho cuando se afecta la esencia.
La venidera temporada de Grandes Ligas traerá consigo una nueva etapa de tecnología y una medida que debe evitar las colisiones en el plato. Al menos eso dicen.
Lo de revisar las jugadas era un clamor de muchos años. Muchos partidos y series se han visto afectados por errores de los árbitros.
Si la NFL permite el reclamo y la NBA tiene como norma recurrir al vídeo con jugadas dudosas en sus últimos dos minutos, la MLB, que disfruta de un crecimiento económico sin precedente, no podía mantenerse en una especie de jurásico.
La duración de los partidos, una crítica constante en campañas recientes, parece camino al incremento. De inmediato se gana por un lado y se pierde en el otro. Ni hablar de que los comienzos dan dolores de cabeza. Es sencillo: equivocarse en un sinnúmero de aspectos es parte del aprendizaje.
Pero lo que más me inquieta es el asunto de los choques en el plato. La medida recientemente anunciada bien quedará en la historia como la regla Buster Posey, porque fue después de su colisión en 2011 que se empezó a tratar este tema.
Apoyo todo lo que sume. Sin embargo, hay una línea que divide las necesidades de los caprichos.
Apunte esto
Cristiano Ronaldo es una máquina de hacer goles…Tuvo uno el miércoles ante el Schalke de Alemania que fue una verdadera obra de arte…Blake Griffin merece consideración para el Más Valioso de la NBA…Por cierto, Los Clippers son los favoritos para hacerse de los servicios de Danny Granger, que debe buscar un equipo con reales aspiraciones al título y que le conceda tiempo de juego…Alfonso Soriano exhibe una madurez de quilates.
