NACIONES UNIDAS (AP) — El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó el lunes a las fuerzas del mandatario libio, Moamar Gadafi, a que cesen las hostilidades de inmediato y permitan «una transición tranquila» hacia un futuro de democracia y libertad en Libia.
Resulta importante que el conflicto termine sin más pérdida de vidas ni represalias, dijo el titular de las Naciones Unidas a los periodistas.
Ban se abstuvo de exhortar a Gadafi para que dimita, pero se congratuló de que el líder rebelde Mustafa Abdel-Jalil ofreció un «cuidado extremo» para proteger a los civiles y a las instituciones públicas, así como para mantener la legalidad.
Los rebeldes libios, apoyados por la OTAN con una campaña inusitada de ataques aéreos, ingresaron la noche del domingo en la capital, Trípoli, y aseguran que controlan la mayor parte de la ciudad, aunque siguen enfrentando una dura resistencia de las fuerzas de Gadafi, quien permanece oculto.
El secretario general de la ONU anunció que en el transcurso de la semana sostendrá una reunión sobre Libia con los responsables de organizaciones relevantes como la Liga Arabe, la Unión Africana, la Organización para la Cooperación Islámica y la Unión Europea.
Aseguró que las Naciones Unidos mantienen la disposición de entregar «toda la asistencia posible» a la población libia en cuanto terminen los enfrentamientos.
«Este es un momento esperanzador, pero también todavía hay riesgos», advirtió. «Ahora es el momento para que todos los libios se concentren en la unidad nacional, la reconciliación y la inclusión».
Anunció que su asesor sobre la ayuda a conflictos, Ian Martin, y el emisario especial Abdelila Al-Khatib viajarán a Doha, Qatar, para reunirse con el Consejo Nacional de Transición, de los rebeldes libios.
