Oprobio

Quedó al desnudo la pederastia del ex Nuncio en las revelaciones de menores agraviados a Nuria Piera. También, que la problemática de los niños de la calle persiste silente, omnipresente y perenne. Ese mundo oscuro de “palomitos”, niños pobres que hacen vida callejera expuestos a toda clase de ultraje, vulnerables a prostituirse “por necesidad”, representa un oprobio al que como sociedad no debemos resignarnos. A la conducta criminal de ese perverso personaje extranjero le cabe la sanción penal a la medida de su grave ofensa y que así sea. En lo colectivo, corresponde asumir enérgicamente una mayor responsabilidad frente al problema de los niños de la calle. Emprender vías reales para desterrarlo.