Santiago.- Una jueza ordenó apertura a juicio, contra Amarfis Altagracia Tavárez, acusada por los grupos comunitarios de operar una red de proxenetas en que prostituyó a decenas de niñas en Cienfuegos. La magistrada interina Martha Jáquez, le impuso además el pago de cinco millones de pesos como fianza e impedimento de salida. Esta vez la seguridad fue reforzada debido a que un grupo de personas intentó agredir al pastor Pablo Ureña y a los que se querellaron junto a los familiares de las afectadas.
Pese a que las adolescentes desistieron de continuar con el juicio, lo que motivó que fuera variada la medida, el Ministerio Público le dio seguimiento como representante de la sociedad.
La jueza decidió continuar con la medida contra el esposo de Amarfis, identificado como Julio Alcántara, quien deberá hacer presentación periódica.
El 30 de octubre del 2011, la magistrada Yisel Naranjo, del Tribunal de Atención Permanente del Juzgado de la Instrucción, dictó prisión preventiva contra Amarfis, acusada por grupos comunitarios de prostituir a 50 menores.
Las niñas eran llevadas a burdeles de San Cristóbal y Haina.
El pastor Ureña lamentó la situación en que las niñas fueron utilizadas para esos fines y que cuenten con poco apoyo.
Entiende que se necesita de un mayor esfuerzo de las autoridades para dar respuestas a estos males sociales.
El caso viene de lejos, cuando la activista Sara Cepín denunció que desde el 2008, cien menores eran explotadas por proxenetas. Adela Torres, abogada, dijo que pese a que seis menores en principio presentaron la querella, al parecer los acusados lograron convencerlas de que desistieran.