El juez de ejecución de la pena de San Cristóbal otorgó la prisión domiciliaria a Priscila Díaz condenada a 30 años por el secuestro y posterior asesinato de Víctor Augusto Félix Matos. La decisión a la que el Ministerio Público no se opuso se fundamenta en el deteriorado estado de salud en que se encuentra la mujer, quien fuese pareja sentimental del extinto capo Rolando Florián Félix.
“Ya no soy ni seré la persona que era, mi vida está en peligro, en situaciones en las que se presentó el terremoto yo me quedé en mi cama y todo el mundo se fue, cuando se presentó un incendio en el centro no pude hacer nada, yo quiero seguir mi vida”, explicó la condenada al juez.
Durante la audiencia el médico perito del caso dijo que la interna tenía una hernia discal, tenía problemas para caminar, fue sometida a cirugía en 2010 y quedó postrada en una cama para siempre, sin esperanza de que pueda recuperarse; su situación puede empeorar al punto de no sentir cuando defeca.
