El combate entre el filipino y el estadounidense se celebrará este sábado en el hotel MGM de Las Vegas, Nevada.
Manny Pacquiao y Timothy Bradley ya están listos para su esperada contienda de puños este sábado que tendrá como escenario la arena del majestuoso hotel MGM de la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada (Estados Unidos). Allí disputarán el campeonato welter avalado por la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y que está en poder de Pacquiao.
Respecto al combate, hay varias preguntas en el aire, y que se formulan fanáticos, promotores y expertos del boxeo de paga. Pero la principal pregunta es esta: ¿Está Pacquiao en declive tras sus dos anteriores peleas, especialmente la que protagonizó (el 12 de noviembre de 2011) con el mexicano Juan Manuel Márquez?
Freddy Roach, entrenador del afamado púgil filipino, ha hecho una advertencia. Aviso que tiene más bien “ribete” de llamado a la disciplina de Pacquiao.
Roach ha dicho: “Si Pacquiao no hace su trabajo en el ring frente a Bradley, entonces que se retire”.
Esta inesperada declaración de Roach ha sorprendido a la prensa especializada que, de inmediato, ha dado algunos “toques” de especulación respecto a la real condición física de quien ha sido, según expertos, el boxeador más exitoso en la última década.
Bradley, invicto en 28 peleas profesionales –pero con apenas 12 triunfos por nocaut-, ostenta el campeonato mundial welter junior. Bradley, en sus más recientes declaraciones a la prensa de la televisión (en Las Vegas), dijo en forma firme que “voy a demostrar que le puedo ganar a Pacquiao. Voy a ganar el título welter el nueve de junio”.
¿Pacquiao debe ser el ganador del combate frente a Timothy Bradley?
Es la pregunta que hacen algunos analistas en la víspera del pleito que ha despertado expectativas en Las Vegas, pero también “algunas incógnitas”.
Se espera que Pacquiao –consciente de que Bradley no tiene una pegada fulminante-, hará una pelea violenta, cuerpo a cuerpo, sin riesgo a que lo atropellen.
