Para elegir una carrera debes conocer tus habilidades

Una de las metas comunes entre la mayoría de las personas es lograr ir a la universidad, alcanzar un título y convertirse en profesional, algo visto como una forma de lograr ascenso social y económico. Por lo regular, cuando toca tomar…

Una de las metas comunes entre la mayoría de las personas es lograr ir a la universidad, alcanzar un título y convertirse en profesional, algo visto como una forma de lograr ascenso social y económico.

Por lo regular, cuando toca tomar esta decisión la persona recién sale del bachillerato y aún es un adolescente, una etapa en la que el individuo, probablemente, aún desconoce aspectos de su persona y no tiene claro cuáles puede llegar a ser sus destrezas, aptitudes y capacidades para seleccionar la profesión de la cual dependerá su futuro y la de su futura familia.

Seleccionar una carrera, influenciado por tus padres no es una buena idea, pues de ahí viene que muchos estudiantes declinen a mitad de camino o se sientan insatisfechos. También puede darse el caso, de que si termina la carrera, su desarrollo profesional no sea el soñado.

“El proceso de elección vocacional no es sencillo, ya que intervienen muchos factores como la motivación, las aptitudes, las actitudes frente al estudio y trabajo, las fantasías o ideales frente a su elección de carrera, la presión familiar y social, los factores económicos y del mercado laboral, entre otras”, comenta Ruiz Ortiz, quien asegura que tanto él o la adolescente debe lidiar con todos ellos y buscar en su interior su verdadera vocación, lo que le apasiona y lo motiva lo suficiente para dedicarse a ello la mayor parte de su vida. Sin embargo, evaluar nuestros intereses y aptitudes no es fácil, requiere de un proceso de análisis personal exhaustivo, justo cuando los adolescentes están más centrados en lo externo (los amigos, las presiones familiares y sociales, etc.). Por ello, no es extraño que les sea más sencillo evaluar sus preferencias profesionales o laborales de acuerdo a varios factores como la opinión de sus padres, sus amigos, otros a su alrededor y las series de televisión.

¿Qué pasa si me equivoco de carrera?

La equivocación o mala elección de carrera se debe principalmente a que la selección es hecha en base a profesiones que se piensan con mayor oferta laboral, aunque ésta no satisfaga los intereses y necesidades.
“Estudiar una carrera por alguna razón ajena a la vocación o pasión, atraen en el mediano plazo problemas como son la insatisfacción con la profesión elegida, el desgano, apatía y frustración”, dice Ruiz Ortiz.

La frustración a su vez ocasiona problemas en el centro de trabajo que pueden derivar en un despido, en disfunciones familiares, en problemas de autoestima y en problemas económicos para el profesionista.

Ruiz Ortiz cita que las razones más frecuentes de equivocarse de carrera son: escoger una carrera por aceptación familiar y social, por dinero, desconocer lo que le espera, tener pereza y querer acomodarse y no tener visión de su futuro.

En cuanto a conocer tus habilidades, el experto de la conducta humana, explica que esto te ayuda a acercarte a los ideales de autorrealización y de satisfacción personal debido a todo lo que representa tener una carrera, que puedas tener una vida familiar adecuada, que puedas alcanzar tus sueños, que te sientas útil socialmente hablando.

“Te sientes identificado con lo que haces y eso genera entusiasmo, que a su vez te predispone favorablemente para alcanzar tus metas y mantener un estado de satisfacción y alegría que repercuten positivamente en todos los ámbitos de la vida”, agrega.

Dado que cada vez hay mayor oferta educativa, por lo que debes tener muy claro cuáles son las preferencias y las mejores aptitudes para ello, pero no tienes las ideas claras, Ruiz Ortiz recomienda consultar con un orientador o un profesor, quien se encargará de informarte y asesorarte sobre el abanico de opciones que se abren a tu paso.

“Para precisar mejor “tu búsqueda”, sométete a una batería de evaluación (personalidad, intereses y vocacional), ya que te puede ayudar a descubrir cosas de ti mismo en las que no habías reparado que te pueden ayudar a identificarte mejor con la carrera a elegir”, concluye.

¿Es obligatorio tener un título universitario?

El debate acerca de qué tan útil es el título universitario ha estado presente desde hace muchos años. Quienes argumentan a favor dicen que los salarios, las oportunidades laborales y los beneficios que obtienen los titulados son superiores, mientras que por otro lado quienes no la consideran necesaria explican que los costos son muy altos, y que muchos grandes empresarios y profesionales jamás se graduaron de la universidad. “No obstante, debido al avance de la ciencia, de la tecnología y la nueva dinámica mundial como efecto de la globalización, se ha generado la exigencia de que las personas estén mejor preparadas y más especializadas, para dar respuestas de manera más eficiente a las demandas dadas con estos cambios”, considera Ruiz Ortiz. Entre las ventajas de obtener un título universitario están: son mejor remunerados, cada vez más empleos requieren títulos universitarios, los jóvenes aprenden valiosas habilidades interpersonales en la universidad, los titulados son socialmente más productivos, la universidad te permite explorar posibles rumbos profesionales y  es una gran fuente de contactos profesionales.

Consejo
Antes de seleccionar una carrera universitaria, imagínate ejerciendo la profesión cuando tengas cuarenta años, y analizar si la actividad va acorde con sus intereses y condiciones personales.

Asume un reto
Comienza sólo con una actividad, y elabora un plan de respuesta para cuando comiences a encontrar algún problema. Será difícil al principio, pero cada vez será más fácil, esa es la clave.

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