Santiago. El parque que el consejo del jardín Botánico Eugenio de Jesús Marcano construye en su parte frontal aún no está terminado, y ya es visitado por decenas de personas que van a ejercitarse o divertirse en familia.El lugar, ubicado en la Urbanización Real, en la zona norte de Santiago, y que se bautizará con el nombre del extinto empresario y filántropo Manuel Arsenio Ureña, tiene una extensión de terreno de unos 3,500 metros y está dotado de máquinas para ejercicios, así como juegos para niños, área para caminar, montar bicicletas o patinar, lo que ha concitado la atención de los lugareños que aún sin terminar lo han hecho suyo.
En horas de la mañana, personas que viven en las comunidades aledañas han encontrado en el parque la motivación para ejercitarse, ya que pueden caminar libremente sin los obstáculos del tránsito vehicular, y en sus máquinas y bancos pueden hacer sus rutinas de ejercicio sin tener que pagar un gimnasio.
Al caer la tarde el panorama es similar, pero a esto se agrega el bullicio de los niños que juegan en los columpios, tobogán, torre, rampas para montar bicicletas o patinar, así como personas que pasean sus mascotas. Nelson Bautista, director ejecutivo del botánico, informó que el parque está concluido en un 90 por ciento, y que faltan algunos detalles como la iluminación, un gazebo y mejoras. Aclaró que el concepto es que sea un parque abierto, sin ningún tipo de obstáculo de tránsito.
Bautista expresó que el propósito del consejo del parque botánico con esa parte es que las personas de ese vecindario y zonas aledañas tengan un espacio para el recreo y el esparcimiento. “La respuesta que ha tenido ese parque deja muy claramente establecido que fue una decisión atinada del Consejo de Dirección del botánico”, expuso.
Olivo Núñez, residente en el sector, valoró la iniciativa porque tiene área para hacer ejercicio y otra recreativa para los niños, y dijo que pese a tener poco tiempo de construido, cuando el sol cae siempre está lleno.
