Participación Popular y la JCE

Me ha tocado recorrer una parte importante del país al lado de la Comisión de Juntas Electorales y Partidos Políticos de la Junta Central Electoral, como parte del proceso para llenar varias vacantes en esos organismos, pilares de la democracia…

Me ha tocado recorrer una parte importante del país al lado de la Comisión de Juntas Electorales y Partidos Políticos de la Junta Central Electoral, como parte del proceso para llenar varias vacantes en esos organismos, pilares de la democracia dominicana. La Comisión, dirigida por el magistrado Eddy de Jesús Olivares Ortega e integrada por Joel Lantigua, director nacional de Elecciones; Juan Bautista Tavárez, director de Inspectoría; Ramón Urbáez, encargado de Juntas Electorales; Carolina Peña, directora de Recursos Humanos de la Junta central Electoral, y Lisbeth Veras, secretaria, ha dirigido varios encuentros en todo el territorio nacional, comprobando el amor que tiene el dominicano por la preservación de su sistema de participación política. Aunque estas Juntas Electorales fueron escogidas por las comunidades y el sistema de partidos para conducir los procesos electorales hasta el 2016, en algunas se han creado vacantes por distintos motivos, como pensiones, fallecimientos, ausencias del país o por renuncias de algunos de sus integrantes, pero hay que ver cómo los munícipes se integran a estas asambleas para superar estas ausencias. Así la Junta Central Electoral se constituye en convocante de representantes de todo el conglomerado social para recibir propuestas de personas que pueden integrarse a estos espacios de participación democrática. Y aunque ningunos de estos reciben salarios, es notable el empeño por formar parte de estos equipos. Uno de los elementos más destacados de estos encuentros es la cordialidad y camaradería de los participantes, lo que indica que el escenario le hace comprender que la participación política no tiene que estar vinculada a la anarquía y a la violencia. De modo que estos se convierten en asambleas solemnes, que casi siempre son bendecidas por sacerdotes o pastores evangélicos. Y, lo más interesante es que la mayoría de las selecciones se logra a través del consenso de los presentes, dejando al pleno de la Junta Central Electoral sólo algunos casos que ellos entienden debe intervenir la “plana mayor”. El éxito alcanzado por la JCE en este proceso es un adelanto de que, en las elecciones del 15 de mayo del 2016 cuando se celebren las elecciones Presidenciales, Congresuales y Municipales, el pueblo dominicano tendrá otra fiesta de la democracia.

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