La pesca se mantiene como una actividad importante en esta provincia, aunque con pocos avances en la forma como se hace.Intentos por desarrollarla se han hecho bastante, pero aquí los pescadores se manejan todavía con métodos artesanales, y no es raro ver a las personas con un cordelito y una yolita, “tirando a ver qué se pega”. “Se requiere de una actividad pesquera más profesional”, dice Jacobo Acosta, presidente de la Asociación de Pescadores de Pedernales, cuando el equipo de elCaribe que recorre la zona lo aborda sobre el tema.
La asociación que preside Acosta reúne a 112 pescadores, de los cuales hay 62 activos. Cuando este periódico le pregunta qué puede hacerse para superar las precariedades con las que se manejan los pescadores, responde: “Hemos estado involucrados con un proyecto que tiene el Estado ahora, con el asunto del desarrollo turísticos de la provincia, y hay planes para desarrollar el sector pesquero”. Y agrega: “Uno no sabe si eso se va a realizar, tomando en cuenta que el desarrollo turístico del que nos hablan aquí tiene 60 años esperando el momento”.
En Pedernales, querer hacer avanzar el sector pesquero no es tarea fácil, especialmente porque se trata de uno de los más vulnerables y que en ocasiones luce como si estuviera fuera de lo que es una sociedad civilizada y organizada, según testimonios recogidos en el lugar. “El pescador lo que sabe es trabajar para ganarse mil pesos e írselos a beber. Hemos estado trabajando fuerte con eso y creo que hemos avanzado. Tenemos muchos pescadores que ya tienen una casita, lo que evita que tengan que pagar alquiler”, dice Acosta.
“Tenemos muchos pescadores que se ganan el dinero y lo botan de una vez”, plantea, en una conversación que transcurre afuera de un almacén refrigerado que sirve de acopio para los peces recolectados, que luego de ser lavados se comercializan en Santo Domingo. Justo en ese lugar Odilio Acosta (uno de los trabajadores) abre una puerta y muestra un atún cuyo peso supera posiblemente las 50 libras. No es el atún más grande que se ha atrapado en Pedernales. En ocasiones los pescadores se han encontrado con otros que alcanzan hasta 180 libras o más.
Los pescadores de Pedernales aseguran que no están solos. Tienen una buena relación con el Consejo Dominicano de la Pesca (Codopesca), institución estatal que les ofrece acompañamiento. “Siempre que existe algún tipo de proyecto o iniciativa, Codopesca está enterado”, dice uno de los pescadores de la zona. En Pedernales el volumen de peces obtenido varía porque la pesca se hace en función de épocas. Eso significa también que en un tiempo se consigue un tipo de pescado y luego otros.
“El volumen es aceptable porque estamos hablando de una pesca que se hace prácticamente en la orilla (a una distancia de 10 y 25 millas) porque no se cuenta con los equipos ni embarcaciones para adentrarse más en el mar, que es un poco caribe”, expone Jacobo Acosta.
Las personas de Pedernales no son las únicas que pescan en alta mar. De otros lugares vienen, y llegan incluso hasta donde existen bancos de peces. En ese caso, las personas que llegan lo hacen porque cuentan con los tipos de embarcación que se requieren para esos casos. Los pescados recolectados aquí se vende localmente, pero hay un volumen que se comercializa fuera de la provincia. Entre las variedades que se pescan figuran chillo, langosta, pez colirubia, pulpo, carite, lambí y otros. En Pedernales hay dueños de restaurantes que poseen embarcaciones que les permiten capturar peces y suplir sus negocios. La ventaja de quien asiste a esos restaurantes, entre ellos Rancho Típico Cueva de las Águilas, es que consume un producto más fresco.
Visita sorpresa
Los pescadores de la provincia han estado acechando una “visitas sorpresa” del presidente Danilo Medina, pero no han corrido con suerte. Sin embargo, el Ministerio de Industria y Comercio, la Dirección de Desarrollo Fronterizo y Codopesca han estado en contacto con ellos, como parte de los planes que hay para el desarrollo turístico de Pedernales, que involucra a otros sectores. “Ahora mismo nos presentaron un tipo de embarcación que no es lo que nosotros queremos, porque ellos diseñaron un tipo de embarcación que no es para este mar. Es una embarcación abierta, con un timón alante, con un tamaño de 30 y pico de pies, y cien caballos. Pero vamos a aceptar ese proyecto con algunas variaciones”, dice el presidente de la asociación.
En concreto, el interés es contar con un “barco madre”, que permita que haya embarcaciones pescando que luego puedan ir a depositar en ese barco.
30 pies
Tiene la única embarcación con que cuenta la asociación de pescadores. Las otras que existen son de particulares.
100 libras
Y más pesan algunos de los atunes que se pescan en ocasiones en las aguas marinas de la provincia Pedernales.
