Roberto Durán es la leyenda viviente del boxeo. A sus 63 años (nació en Panamá el 16 de junio de 1951) sigue siendo noticia.
Como he escrito en decenas de artículos, crónicas, análisis y reportajes y libros, Roberto Durán ha sido el mejor boxeador latino de todos los tiempos. ¿Quién lo duda? Además, el mejor peso ligero en la historia.
También figura en la exclusiva lista de los diez mejores boxeadores en la historia.
Este singular atleta, ganador de cuatro coronas mundiales en otras tantas divisiones y sindicado como el púgil latino más carismático de la historia, hoy sigue como ente noticioso.
Tuve el privilegio de estar presente en por lo menos diez peleas, celebradas en Estados Unidos, en las que Durán disputó coronas mundiales.
Aquellos combates eran verdaderos acontecimientos y Durán era siempre la figuran principal.
Con un expediente de 121 peleas con sólo 16 derrotas, 69 nocauts, cuatro títulos mundiales y paradigma del boxeo mundial, Durán es “madera” de otro planeta.
Ahora al cine
Roberto Durán, por lo que hizo en su vida de extraordinario atleta, será llevado al cine.
Una película dirigida por Jonathan Jakubowicz. Durán será caracterizado por el joven actor venezolano Edgar Ramírez.
Para mi satisfacción quien hará el papel de entrenador de Durán – también estará dirigiendo su esquina- lo será Robert De Niro, mi actor favorito desde hace más de 30 años.
Edgar Ramírez, quien se leyó la historia de Durán y hasta vio muchas de sus peleas, declaró que “Interpretar a este personaje ha sido muy duro en el aspecto físico; tuve que transformarme en un boxeador, pero la disciplina no sale de la nada, aunque aquí cuento con coreógrafos y el entrenamiento es formal. He perdido tres tallas y media, pero es interesante vivir esa fantasía del boxeador”.
En la película también actúa otra súper estrella panameña, don Rubén Blades. La cinta deberá ser estrenada dentro de unos cuatro o cinco meses.
