La presidenta de Rehabilitación, Mery Pérez de Marranzini, reconoce los avances que han tenido las mujeres en cuanto a sus derechos y la igualdad de género. Afirma que, en otros tiempos, a las mujeres no se les daba oportunidad para trabajar ni se les prefería para entrar a las universidades, y por lo general se quedaban en los niveles escolares primarios y secundarios. En cambio, hoy no sucede igual, porque a las mujeres se les da igual preferencia que al hombre, siempre y cuando reúnan las cualidades, formación y responsabilidad que se requiere.
Al referirse a la violencia contra la mujer y los constantes feminicidios que suceden en el país, la dama exhortó a las que se sientan maltratadas a que huyan de sus agresores y eviten llegar hasta la muerte.
“Aprovecho la ocasión en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, para aconsejarlas para que no permitan ser maltratadas por sus parejas o exparejas y que eviten llegar hasta la muerte, alejándose de ellos”, afirmó.
Pérez de Marranzini, quien se ha destacado por su labor social a favor de las personas con discapacidad, asegura que la mujer es un ser, que a pesar de los desafíos de la vida, mantiene la sensibilidad para con los hijos, su compañero, su hogar y sus amigos, pero también es fuerte y capaz para cumplir con los compromisos que asume.
“No digo esto porque soy mujer, pero he visto en muchas ocasiones a las mujeres ser más responsables y cumplidoras que los hombres. Es así…, lo siento”, dijo Pérez entre risas, en una entrevista especial con Elisa Mariot.
Dijo que la mujer es capaz de atender a su marido, sus hijos y velar para que estos asistan a la escuela y hasta, inclusive, ayudarlos con sus tareas, además de preparar las cosas del hogar, lo que no hace el hombre. “La mujer es un ejemplo que hizo Dios de lo que Él desea del ser humano”, adujo.
Entrega total
La presidenta de la Asociación Dominicana de Rehabilitación dijo sentirse satisfecha de haber sido promotora de los derechos de los discapacitados durante más de cuatro décadas y que esa proporción de la población pueda hoy ser respetada y atendida, algo que antes no era posible. Su motivación para crear el centro surgió cuando su hijo mayor, Celso Marranzini, contrajo poliomielitis y hubo necesidad de trasladarlo a Estados Unidos, porque en el país no había ningún servicio para lograr la recuperación post-polio. Desde entonces, su entrega a favor de los discapacitados ha sido a tiempo completo.
Rehabilitación requiere un mayor presupuesto
Pérez de Marranzini dijo que el presupuesto asignado a Rehabilitacion es de 350 millones de pesos al año y sus gastos son de RD$394 millones, por lo que opera con un déficit de 44 millones, por lo que deben hacer esfuerzos constantes para conseguir los recursos que se requieren para ofrecer servicios en los 23 centros que tienen a nivel nacional. Rechaza el hecho de que en el país todavía exista discriminación hacia las personas con discapacidad.
