Santiago.- “Yo nunca abandoné a mi compañero aun estando muerto, por un tiempo mantuve a Daivi abrazado a mí, al ver que los tiburones querían destrozar el bote. No sé como sobreviví, solo lo puedo atribuir a un milagro de Dios”.
Con voz entrecortada, Andrés Marte, el único sobreviviente del naufragio en que murieron dos de sus compañeros mientras pescaban en aguas del Atlántico narró a El Caribe la odisea que vivieron durante cinco días en alta mar.
Martes un maestro constructor residente en la calle cinco del sector Nibaje, refiere que debido al mal tiempo el bote en que viajaban se vio afectado por el fuerte oleaje que volteó el bote de 26 pies de largo y construido en fibra de vidrio, lo que los dejó sin comida y sin agua.
Marte se enteró de la muerte de Mártires Palomino, el capitán de la embarcación, al conversar con este redactor, pues tampoco llevaba la secuencia de los días, en medio de la desesperación.
“Mártires se cayó al darse un golpe, yo no lo volví a ver. Cuando la yola se llenó de agua en la primera oportunidad comenzamos a sacarla, pero vino otra fuerte ola que nos volteó la lancha boca arriba”, apuntó el náufrago.
El sobreviviente quien presenta problemas de deshidratación, aunque el equipo médico que lo atiende considera como estable su estado de salud, dice que solo vio tierra cuando fue rescatado.
Dice que el primero en morir dentro el bote, dos días después del naufragio fue su amigo Daivi Peralta de 38 años, residente en cuesta Colorada en Cienfuegos.
Marte permanece ingresado en la unidad de emergencia del hospital regional José María Cabral y Báez.
“Cuando las fuertes olas voltearon el bote, Mártires Palomino salió a tomar la embarcación y Yo en busca de Daivi, pero con el paso de los días comenzó a deshidratarse y murió”, apuntó Marte.
Peralta apareció amarrado a la embarcación, por parte de los rescatistas. Marte narra que Palomino murió días después, debido a que hasta las provisiones de comida que levaban se les había acabado.
El grupo salió el pasado domingo en la tarde y fueron rescatados en la tarde del jueves. “El mismo lunes y el martes, nosotros vimos las luces de los guardacostas que iniciaron el rescate, pero donde estábamos no lograron vernos, hasta días después cuando ya habían muerto dos de mis compañeros”, indicó.
El cuerpo de Daivi quien tenía un mes que había regresado desde los Estados Unidos fue sepultado la tarde del viernes en el cementerio de la 30 de Marzo.
Yisel Peralta, hermana de Daivi, agradeció la labor desplegada por la defensa Civil y los medios de comunicación que dieron la información. Dice que al menos sobrevivió Andrés para narrar la forma en que ocurrieron los hechos. Las autoridades aún profundizan las investigaciones que permitan arrojar nuevas informaciones sobre la tragedia.
