Santiago.-Pese al acuerdo arribado que permitió nuevamente que la empresa Urbaluz asumiera la recolección de basura, la mayoría de barrios y sectores siguen repletos de desperdicios.
Mientras el alcalde Gilberto Serulle lo atribuye a la insuficiencia de recursos y dice que a pesar de que por ley se establece los cabildos deben recibir el 10 por ciento, apenas llega el 3%.
Serulle negó que deba 42 millones de pesos solo a Urbaluz como denunció su propietario Pedro Pérez, aunque reconoce que tiene dos cuotas trazadas.
Dijo que llegaron a consensuar la queja de la empresa recolectora motivada en el pesaje.
Indicó que fruto de esa situación, acordaron que los desperdicios de la construcción no pueden figurar como basura recogida y por lo tanto tampoco debe ser pagada. Serulle además advirtió a los buzos que el pasado jueves quemaron neumáticos y lanzaron los desperdicios a la carretera de entrada de acceso que tomarían acciones en su contra si se vuelve a repetir esta situación.
Afectado por la falta de recursos económicos, Urbaluz paró por dos días sus unidades vehiculares, lo que ocasionó que se produjeran vertederos improvisados, pero desde ayer, fueron reintegrados los 43 vehículos entre camiones y contenedores.
Una de las promesas hechas con el cabildo es que para el día de ayer le harían un primer desembolso de la deuda acumulada.
Mensualmente la alcaldía eroga 13 millones de pesos a Urbaluz e igual cantidad a Urbaser, pese a que apenas tiene cuatro camiones. La otra recolectora es Esensa que carece de unidades vehiculares para ofrecer los servicios, según denunció el regidor Domingo Ureña. Las zonas más afectadas por el cúmulo de basura son los sectores de la zona sur y este del municipio.
Los santiaguenses temen que de no concretizarse el acuerdo con la única empresa que está ofreciendo el servicio de recogida puedan producirse brote de enfermedades.
El alcalde Serulle solicitó un préstamo por ciento millones de pesos que serviría además de pagar parte de las deudas permitirá contar con recursos pagar el doble sueldo de los empleados. Los ediles se resiste a aprobarlo, pues creen podría ser utilizado para otras cosas que no son prioridad de la ciudad.
