PIB 2013 confirma impacto de Gobierno en economía de RD

El sorpresivo crecimiento de 4.1% que tuvo la economía dominicana durante el recién finalizado 2013, tiene dos grandes lecciones o enseñanzas: la importancia de coordinar las políticas económicas y el papel fundamental que desempeña el gasto guberna

El sorpresivo crecimiento de 4.1% que tuvo la economía dominicana durante el recién finalizado 2013, tiene dos grandes lecciones o enseñanzas: la importancia de coordinar las políticas económicas y el papel fundamental que desempeña el gasto gubernamental.Tras un primer cuatrimestre económicamente deprimido, el producto interno bruto (PIB) se aceleró en la última mitad del año, empujado por una política monetaria expansiva y una política fiscal dirigida a promover el aumento del crédito al sector privado. De un casi imperceptible crecimiento de 0.3% y 2.8% en los primeros dos trimestres del año, respectivamente, la economía se recuperó y saltó a 5.5% y 7.2% en los siguientes trimestres, para redondear un 4.1% para el año completo, nivel que superó en un 36.66% al pronóstico de crecimiento menos conservador que se había hecho, de un 3%. Organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL) habían proyectado niveles de 2.7 y 2.6%, respectivamente.

Lo que motivó esa consistente recuperación del crecimiento, trimestre tras trimestre, fue la combinación de una política fiscal más activa y una política monetaria desarrollista, abriendo el crédito bancario a todas las áreas o actividades económicas con mayor potencial de impulsar la expansión de la economía.

Desde el lado fiscal, el Gobierno ejecutó un plan de inversiones, a partir del segundo cuatrimestre del año, para sacar a la economía del letargo que la aprisionó en el período enero-abril, cuando el  manejo presupuestal fue en extremo restrictivo, por encima de los parámetros contemplados en el presupuesto, que era de manejar las finanzas públicas en base a un déficit fiscal equivalente al 2.8% del PIB. Pero con una reducción en las inversiones públicas por unos RD$16,000 millones, el Gobierno puso el déficit por debajo del 2%, provocando un freno en las actividades económicas. Ante esa parálisis y luego de ajustar los desequilibrios que acarreaba desde el año 2012, el Gobierno comenzó a aflojar, aumentando el gasto y las inversiones en actividades que impactan en el PIB. En esa dirección, desde abril, el Gobierno otorgó mayores recursos financieros al sector agropecuario, a las  Mipymes vía Banca Solidaria y otras iniciativas de financiamiento como el FEDA, el Banco Agrícola, simultáneamente con la ejecución de proyectos de soluciones habitacionales y mejoramiento de viviendas por el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI). Y ejecutó un 95% del presupuesto de educación que incluye construcciones de escuelas, con el correspondiente impacto dinamizador que arrastra la industria de la construcción.

Como soporte o complemento, el Banco Central (BC) y la Junta Monetaria (JM) pusieron en práctica un liberal programa para dotar al sector privado de suficiente financiamiento para las actividades agropecuarias, industriales, comerciales, inmobiliarias y para las pequeñas y medianas empresas de todas las áreas. En esa dirección el  8 de mayo la JM autorizó la liberalización de RD$20,189 millones de los recursos de encaje legal del sistema financiero para ser canalizados a los sectores productivos, a una tasa fija máxima de 9.0% por 6 años, así como la flexibilización de los requerimientos para mejorar el acceso al crédito por parte de los menores deudores. De estos recursos al 31 de diciembre habían sido efectivamente prestados RD$17,202.8 millones, equivalentes a un 85.2% del total autorizado. El número de usuarios de crédito beneficiados de esta medida fue de 10,759 y la distribución del total de esos fondos correspondió a un 26.2% a la Manufactura, un 25.9% a vivienda, un 19.9% a la Agropecuaria, un 18.2% al comercio y a las Mipymes y un 9.8% al consumo personal. La liberalización del encaje, facilitó que 2,170 familias dominicanas de ingresos relativamente bajos, adquirieran un techo, al ser beneficiadas con un crédito para viviendas con un costo máximo de RD $3 millones, mientras que 394 familias recibieron financiamiento para viviendas valoradas entre RD$3.0 millones y RD$4.0 millones, para un total de 2,564 familias beneficiarias desde el 8 de mayo al 31 de diciembre de 2013.

AIRD complacida, pero preocupada por las cifras

La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) consideró positivo que el país pueda exhibir estabilidad macroeconómica, que la economía dominicana creciera un 4.1% en el 2013, superando así las expectativas de las autoridades, pero advirtió que sin embargo sigue preocupando que el sector manufacturero tenga tan pobre desempeño, que el empleo informal no se reduzca en proporción considerable y que el crecimiento del empleo en el sector manufacturero sea mínimo.

“Claro que son buenas noticias, pero esperamos mejores noticias en el presente año, cuando el Gobierno y el sector manufacturero sean, por fin, capaces de diseñar e implementar medidas que favorezcan el crecimiento sostenible de los sectores transables de la economía. Estamos en ese proceso, nos encontramos en una mesa de diálogo, tendremos en febrero un foro en donde trataremos de concluir lo iniciado en el Segundo Congreso de la Industria Dominicana”, expresó Ligia Bonetti, presidenta de la AIRD, al ser abordada por los medios de comunicación en torno al informe del Banco Central sobre la economía dominicana.

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