Santiago. Al desorden que generan los vendedores informales del centro histórico de esta ciudad se suma el deterioro que experimentan algunas de sus vías principales.Hasta la emblemática calle Del Sol, principal arteria comercial de Santiago, donde acuden diariamente miles de personas y circulan cientos de vehículos, está repleta de hoyos, mientras que la alcaldía y el Gobierno central han anunciado planes de asfaltado que no arrancan.
El sector comercial atribuye el deterioro de las vías a la permisibilidad para que los vehículos pesados penetren al casco urbano. En un recorrido hecho por reporteros de elCaribe por varios puntos del centro de la ciudad, se comprobó que vías como las 16 de Agosto, Luperón y la España están deterioradas.
El alcalde Gilberto Serulle dijo que trabajan para dar respuesta a estas necesidades, pero que es necesaria la intervención económica del Gobierno para reparar las calles deterioradas.
Visión estratégica
Reynaldo Peguero, director ejecutivo del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago, dijo que la cantidad de vehículos que circulan en el Centro Histórico se agrava por las más de 30 paradas de transporte urbano que operan sin control. Refirió que en principio pensaron que con la avenida Circunvalación Norte, se reduciría la cantidad de vehículos pesados que entrarían al centro histórico, pero la situación no ha variado. Para contrarrestar esto, dijo que actualmente trabajan en un proyecto que le permita reestructurar las paradas
Un estudio del Plan Estratégico establece que diariamente penetran a la ciudad 270 mil vehículos y de esos se estima que un 25% transita por el Centro Histórico, es decir, 67 mil. En Santiago hay registrados 170 mil vehículos, los que se suman a los 100 mil que entran o pasan por la ciudad.
Comerciantes demandan alcaldía repare las vías
Los comerciantes esperan que para las navidades se inicie un programa de asfaltado. En lo que va de año los sindicatos de transporte, han montado al menos diez vigilias para demandar arreglo de calles. Mientras que, según Peguero, al problema del tránsito hay que añadirle niveles de contaminación auditiva y de polución visual que invaden el centro de la ciudad.
