Los apresamientos que realizó la Policía Militar Electoral durante la jornada de votaciones obedecieron a medidas que deben tomarse cuando ciudadanos incurren “en una actitud de flagrante delito”.Así lo aseguró ayer el ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, al ser preguntado sobre la detención o arresto de oficiales retirados y civiles que portaban armas de fuego y las requisas realizadas por los agentes en el proceso de elecciones.
“Eso es un ejercicio de la autoridad legítima que ayer, en términos de manejo de la fuerza pública, le correspondía a la Junta Central Electoral”, afirmó el funcionario en el Palacio Nacional.
“¿Cuántos vehículos se vieron ayer circular portando armas largas? ¿Cuántas personas llegaron en actitud sospechosa a centros de votación intimidando a la población? ¿Pero quiénes les habían dicho al país que estaban dispuestos a lanzar un equipo de hombres armados para hacer prevalecer sus votos?”, inquirió.
El funcionario no acusó directamente a nadie de los incidentes que requirieron la acción de la Policía Electoral, pero dijo que “ya no es el momento de hacer acusaciones, pero todo el mundo sabía que quien estaba intimidando en la calle no era el Partido de la Liberación Dominicana”.
