Plan fallido

“El seguro no le cubre el medicamento, sus componentes no están incluidos en la cobertura”. Me he aprendido de memoria la frase, de mucho oírla en las farmacias, al procurar adquirir medicinas con el plan básico del Seguro Familiar de Salud (SFS). ¿De qué tendré que enfermarme para alguna vez “pegar”? Infame que los tres mil pesos anuales aportados para cobertura de medicamentos se queden íntegros en las manos de la ARS, por tecnicismos espurios. Medicamento que se me prescribe, medicamento que pago de mi bolsillo, mientras cotizo a la seguridad social. En este país en todo plan político propuesto para “mejorar la calidad de vida” subyace un fraude. ¡Qué engaño es esto de la seguridad social!