Pedernales.- La venta en el  mercado binacional realizado este jueves en el municipio fronterizo Pedernales fue muy baja, lo que provocó malestar entre los pocos comerciantes dominicanos y haitianos que participaron en la jornada.

El mercado, que tocaba realizarse mañana viernes, fue adelantado, debido a que en ese día los haitianos no asistirían al negocio  por celebrarse el Día de la Bandera Haitiana, festividad que es muy respetada por los nativos de la hermana nación, y a que los dominicanos están muy concentrados en las elecciones presidenciales del próximo domingo.

Casi toda la mercancía y productos agrícolas comenzaron a ser retirados del lugar a las 2:00 de la tarde, debido a la poca demanda por la falta de clientes.

Este mercado entre dominicanos y haitianos funciona normalmente los lunes y viernes de cada semana.

«Esperamos que a partir del próximo lunes, ya pasado el Día de la Bandera en Haití y las elecciones en la República Dominicana, este mercado vuelva a tomar su ritmo normal para bien de todos nosotros», coincidieron en señalar comerciantes dominicanos y haitianos.

A pesar del movimiento  que ha experimentado el sector comercial, producto de la entrega de la regalía pascual, la venta de víveres y mercancías variadas fue muy mínima en el mercado binacional que funcionó hoy viernes en la zona fronteriza  de Pedernales.
A juicio de comerciantes, hubo mucha oferta, así como una gran concurrencia de personas, pero la demanda fue muy baja.

«Hoy  el mercado estuvo repleto de  pacas de ropas y otras mercancías, así como guandul, habichuelas, tubérculos, entre otros rubros agropecuarios, pero  la gente realizó muy poca compra», comentaron comerciantes.

Tanto haitianos como dominicanos que compran en el mercado, que funciona los lunes y viernes de cada semana, para luego revender se quejaron de que los precios de la ropa y otros artículos estaban muy elevados.

Ladrones se aprovecharon

En tanto, que varios comerciantes, como el barahonero Maneco Féliz, dijeron que les fueron sustraídos productos agrícolas y mercancías variadas por personas desconocidas, muchas de las cuales fueron avistadas rondando por el área del establecimiento comercial.

Mientras, los clientes que realizaron compras de víveres y ropas las colocaban en un lugar sin quitarles la vista de encima por temor a los cacos, hasta que consiguieran un medio de transporte para llevar lo adquirido a su destino

 

Una señora que compró artículos por poco es herida con un cuchillo por una fémina desconocida que intentó robarle, acción que no se materializó por la rápida intervención de otros compradores y comerciantes. La agresora logró escapar.