Policía Escolar: cuerpo modelo, pero limitado

“No, a los niños no se le habla mal, usted debe llamarlo, hablar con él y hacer que le mire a los ojos, pero no le hable con violencia,…

“No, a los niños no se le habla mal, usted debe llamarlo, hablar con él y hacer que le mire a los ojos, pero no le hable con violencia, ni le diga que es malo porque eso lo afecta psicológicamente”, la cita es parte de un extenso consejo que la agente escolar María Magdalena Gil le dio a la tutora de una niña que estudia en la escuela Fidel Ferrer, del Distrito Nacional, luego que la mujer le confesara que amenaza a la menor con sacarla de la casa.

El agente Alveriz Familia, durante sus servicios en una escuela de Yamasá, Monte Plata, recibió una trompada en el ojo izquierdo que se la propinó un estudiante al que tenía órdenes de no dejar entrar al centro, pero el policía prefirió “dejar las cosas así” y no arremeter contra el estudiante que luego fue expulsado por su mala conducta. En tanto que la custodia de la tanda vespertina del Liceo Fabio Mota, en el municipio Santo Domingo Este, también prefirió su traslado luego que un estudiante la golpeó. Los dos casos se han registrado en lo que va del presente año escolar.

El comportamiento pacífico que exhiben los agentes escolares y su capacidad de tolerancia ante situaciones violentas, es parte de los requisitos indispensables para formar parte de la seguridad escolar, aspectos que trabajan en los entrenamientos psicológicos para el manejo de infantes y el trato con estudiantes. “Nosotros capacitamos los agentes con talleres sobre el código del menor, psicología infantil, los derechos de los niños, niñas y adolescentes, recursos humanos y antipandillas porque hay que hacerles conciencia de cómo debe ser el trato con los estudiantes”, explicó el director de la Policía Escolar, coronel Juan Radhamés Sosa Cruz.

Como muestra de que no se tolera a los agentes que no se ajustan a las reglas, en el último año, entre 30 y 40 miembros de la Policía Escolar han sido excluidos de ese cuerpo. “Por su carácter de no saber corregir a los estudiantes, se expresan mal con los estudiantes y quien exhibe una conducta agresiva no puede desempeñar este trabajo”, afirmó el oficial. Sosa explicó que el reto inmediato es que los integrantes de ese organismo vuelvan a ser civiles como lo concibió el decreto 220-03 del Poder Ejecutivo, al referir que los primeros 300 miembros de la Policía Escolar fueran reclutados específicamente para esos fines, pero que debido a la gran demanda fue necesario mezclarlos con agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas. “Volveremos al principio. Un centro de entrenamiento para civiles, darle entrenamiento policial, pero enfocados a la seguridad escolar, al trato con los estudiantes. Que sean bachilleres”, sostuvo Sosa Cruz.

Derecho a porte de armas

El oficial explicó que los miembros de la Policía Escolar tienen derecho al porte de armas de fuego porque es parte de la Policía Nacional. Sin embargo, debido a la responsabilidad que conlleva dar seguridad a la comunidad educativa, el uso de las armas se limita para aquellos centros mapeados como violentos.
Las escuelas Fabio Mota, Juan Pablo Duarte, Manuel del Cabral, Félix María del Monte y casi todos los ubicados en el sector Captillo, en la capital, cuentan con agentes armados.

Menos de 2,000 agentes

Actualmente, 1,914 policías componen la entidad de los que el 65% son mujeres. Por definición, tienen la misión de dar plena seguridad a la comunidad educativa nacional, incluyendo sus instalaciones físicas, propiedades patrimoniales y velar por la tranquilidad y el orden en los centros educativos y su entorno. Sin embargo, no cumplen con esa tarea debido a que los 1,914 agentes no alcanzan para cubrir los 5,400 planteles. “Imagínese, más de 5 mil centros, con tres tandas, lo que implica tres policías diarios, tendríamos que tener otras Fuerzas Armadas por lo menos para poder cubrir”, expresó Sosa Cruz.

El oficial admitió que las solicitudes  para que asignen custodia son muchas, pero que están obligados a delimitar sus servicios. “Es algo casi inmanejable. Lo que hacemos es limitarlo a los centros que tengan mayores conflictos y los que están ubicados en los lugares más vulnerables a la violencia”, dijo.

Explicó que concentran su presencia en el casco urbano del Distrito Nacional y las provincias Santo Domingo, Santiago y Barahona. Aclaró que hay agentes en todas las regionales educativas, excepto en Mao, provincia Valverde. La directora del Distrito Educativo 13-02, María Dominga Comas, afirmó que apenas el 50% de los centros tiene custodia.

El rol de color azul

El Departamento de Psicología del Ministerio de Educación concluyó en el 2010, que el color azul es el más adecuado para propiciar un acercamiento entre la comunidad educativa y la Policía Escolar, porque el “gris infunde el concepto de represión y miedo” y la idea es que los estudiantes vean a los policías como amigos. Antes del azul, utilizaban atuendos verdes y caqui, tonos que utilizan los miembros de las Fuerzas Armadas.

Policías han intentado pasarse de la raya

La directora del Distrito13-02 relató que a pesar de la buena labor de los agentes escolares hay muchos que han intentado imponer su autoridad. “A veces quieren cambiar roles por la misma formación de dónde vienen de que son los que tienen la primera palabra y ellos no deben interferir en la gestión educativa,”, dijo. En esos casos los trasladan de centro.

Ganan desde RD$10 mil y trabajan 5 horas al día

Con un salario de 5 mil pesos mensuales que devengan por ser miembros de la Policía o las Fuerzas Armadas, más RD$5,000 que les paga el Ministerio de Educación, los policías escolares que menos sueldos reciben acumulan 10 mil pesos al mes y cumplen un horario de cinco horas. El “buen salario” unido a que su servicio no implica grandes riesgos hace atractivo su trabajo.

300 más
Para el próximo año se contempla reclutar 300 agentes adicionales, pero serán civiles y bachilleres.

1,600
Distribución De los 1,914 miembros que integran la Policía Escolar, alrededor de 300 son militares y los demás son policías.

Orígenes
El departamento de Policía Escolar se creó en 1999 para el tránsito en las escuelas. En el 2003 se elevó a dirección por decreto. 

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