Londres. La Policía británica endurecerá sus tácticas y podría imponer toques de queda para evitar altercados callejeros como los de la semana pasada en el Reino Unido, cuyos culpables se verán obligados a limpiar los destrozos que causaron.
Dos pesos pesados del Gobierno británico, la titular de Interior, Theresa May, y el viceprimer ministro, Nick Clegg, detallaron ayer nuevas medidas para evitar que se repitan disturbios como los ocurridos entre los días 6 y 10 de agosto, que causaron 2,100 detenidos, casi 1,700 de ellos en Londres, y más de mil procesados.
Mientras May se centró en los nuevos poderes y pautas que necesita la Policía para actuar con más dureza que en los primeros días de la violencia, Clegg habló de un «sistema de pago para los alborotadores», que obligará a algunos procesados a dar la cara ante sus víctimas y reparar las calles destruidas vestidos de naranja.
En tanto, un tribunal de la ciudad británica de Chester (noroeste) condenó ayer a dos jóvenes, de 20 y 22 años, a 4 años de cárcel cada uno por incitar a la violencia en la red social Facebook durante los recientes disturbios.
Los dos jóvenes fueron condenados por utilizar la red social para incitar a otras personas a tomar parte de los actos vandálicos que se extendieron por diversas localidades inglesas, informó la cadena británica BBC.