Por Celsius, quiero volver

A pesar de que no vea ni una basurita en las aceras, ni un motoconcho ensordecedor que lo irrespete todo, ni un concho que arrastre por las avenidas su poca vergüenza chatarrera, ni un musicón que te motive a convertirte en asesino, ni ningún candidato

A pesar de que no vea ni una basurita en las aceras, ni un motoconcho ensordecedor que lo irrespete todo, ni un concho que arrastre por las avenidas su poca vergüenza chatarrera, ni un musicón que te motive a convertirte en asesino, ni ningún candidato adormeciéndote con sus consabidas mentiras, en Santiago de Chile, fustigado por un tirano Celsius de apenas cuatro grados centígrados, sucede que me dan tremendas ganas de regresar urgentemente a mi vaina caribeña bienamada, aunque tenga que sumergirme en la barbarie.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas