Una ley de partidos políticos es fundamental para la convivencia democrática en el país, debido a que regulará los partidos políticos, los cuales son agrupaciones que representan un gran poder.
A través de ellos, los ciudadanos tienen acceso al ejercicio del poder público, y tienen la potestad de afiliar, organizar y ganar confianza de un gran número de personas, que luego serán militantes del mismo.
Como toda agrupación, hay personas con distintos puntos de vista, por lo que se generan grandes conflictos a lo interno, para cuya solución ayudaría una ley de partidos que además permitiría un buen funcionamiento de los mismos.
Constituirá una herramienta que transformará la vida institucional de los partidos políticos en nuestro país, logrando equilibrio y equidad entre los partidos. Sin embargo, una normativa que regule dichas entidades no es suficiente, se necesita de un compromiso eficaz por parte de los partidos políticos en general, así como de sus miembros.
La transparencia, el uso de los recursos del Estado para las campañas políticas, el establecimiento de un período de inicio de campaña y las elecciones primarias son los puntos que en la actualidad generan más choques entre partidos, debido a que algunos, por no decir todos, reciben fondos tanto de la Junta Central Electoral como se establece en la Ley Electoral No. 275-97, de empresarios y de fuentes “dudosas”.
Como propuesta complementaria el proyecto contempla que habría una Comisión en la Cámara de Diputados enfocada en regular dichas contribuciones y la utilización de los fondos recibidos.
La utilización de los recursos públicos en las campañas políticas genera conflicto entre el partido oficialista y los de oposición, en razón de la desventaja en que los de oposición de encuentran frente al oficialista, destacamos que es un acto ilegal que no debe permitirse.
Actualmente existe una fecha límite para culminar con las campañas políticas, con los actos proselitistas, no obstante, no existe una fecha establecida para iniciar con el período de campaña, lo que permite a los políticos, el día después de las elecciones, comenzar con sus respectivas campañas, como sucede actualmente. l
