El reconocimiento que ha hecho el Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a un conjunto de países, incluida la República Dominicana, por haber alcanzado dos años antes la meta establecida en el Primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, de reducir a la mitad el porcentaje de personas hambrientas y malnutridas, es un reconocimiento a las iniciativas gubernamentales de los últimos nueve años para afrontar el impacto de la expansión de la pobreza como consecuencia de la crisis económica de 2003.
En ese año el PIB fue de -0.4%, la tasa de interés anualizada subió a 43%, y la tasa de cambio se disparó hasta 60 pesos por dólar, lo que agravó la situación de las familias de clase media y de las más pobres. La CEPAL y otros organismos internacionales advirtieron la gravedad del impacto de la crisis al señalar que más de 1.3 millones de personas cayeron en la pobreza. En 2004 más del 40% de la población dominicana vivía en pobreza. Al retornar al Gobierno el PLD, con el presidente Leonel Fernández, cambió la política económica y recuperó la estabilidad macroeconómica.
El gobierno del presidente Fernández, con la colaboración de organismos internacionales y entidades de la sociedad civil, ejecutó el Programa Solidaridad focalizado a las personas más pobres. Al terminar la administración en 2013, más de 600 mil familias estaban en el programa Comer es Primero, 200 mil en Asistencia Escolar, más de 700 mil en Bonogas y más de 200 mil en Bonoluz.
El presidente Danilo Medina ha continuado los programas sociales con novedades. Ha aumentado de 700 a 825 pesos la partida que reciben las familias incluidas en Comer es Primero y ejecuta una política sin precedente de apoyo a las Mipymes con financiamiento y asistencia técnica. La Banca Solidaria focalizada y el incremento del financiamiento para los productores del sector agropecuario y otras actividades.
Algo determinante en lo alcanzado es la selección de las familias beneficiarias de los programas sociales. Se ha hecho con transparencia. Se han contratado organismos de la sociedad civil para que se encarguen de las investigaciones para levantar el censo de pobreza que es lo que permite la selección de beneficiarios.
Por las buenas prácticas un número estimado en un millón ha visto reducir el hambre y la malnutrición en el país. Como ha dicho, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, al entregarle el reconocimiento al país a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, esto merece una felicitación y reconocimiento a la República Dominicana.
